Conoce a Vivian Maier, una de las mejores fotógrafas urbanas que alguna vez ha existido. Ella también era una fotógrafo documental, histórica y verdaderamente única. Pero no sabríamos nada de su trabajo de no ser por una completa y absoluta causalidad del destino.
John Maloof descubrió un lote gigantesco de negativos de fotografía en una subasta. Los compró buscando algo que pudiera usar para un libro del centro histórico de Chicago y los dejó a un lado al ver que serían irrelevantes para su búsqueda.
Poco después de terminar el proyecto del libro Maloof volvió a estudiar la caja de negativos dónde cada vez iba encontrando más y más tesoros. Con una pasión casi obsesiva se abocó por reconstruir el archivo y la vida de la fotógrafa nacida en Francia. Pero los frutos de su ardua labor valieron la pena, descubrió a la artista perfecta; una fotógrafa urbana magistral y una mujer enigmática.
Su metodología dice mucho de ella misma y de su arte
Cuando no tuvo un empleo fijo su baño servía como cuarto oscuro para el procesamiento de las fotos
Debido a los inconvenientes económicos y a la inestabilidad financiera muchas veces los rollos se apilaban sin poder revelarlos
Su búsqueda de lugares exóticos la llevó a viajar por todo el mundo, aunque no tenía una gran fortuna conoció Suramérica, Asia y gran parte de Europa, este fue el itinerario de uno de sus viajes
Ella daba instrucciones muy detalladas para la impresión de sus fotos, quería estar involucrada en todo el proceso
Es posible que Vivian haya aprendido la fotografía de la mismísima Jeanne Bertrand, con quien compartió su hogar por un tiempo
El descubrimiento de sus fotos cambió por completo la vida de Maloof para siempre, ha escrito libros, preparado exhibiciones y hasta creado una beca en su nombre
Vivian es la epítome de la verdadera artista
Ella se enfocaba en labrar su arte más allá de eso no había nada
Sus fotos eran solo para ella misma, por su labor constante como espía de la cotidianidad
Nunca tuvo el reconocimiento que acompañaría normalmente este tipo de talento
Documentó minuciosamente la historia de una ciudad que cambiaba y se abría paso hacia la modernidad
Uno de los factores más reveladores de su obra es que seguía tomando fotos aún cuando no podía imprimirlas
En los 70´s y a pesar de las dificultades económicas Vivian decidió hacer el cambio hacia la fotografía de color
Usaba película Kodak Ektachrome de 35mm film, y una cámara Leica IIIc, además de otras varias cámaras alemanas.
A pesar de que en sus inicios Vivian trabajó con una cámara para aficionados, muy pronto hizo el salto a una Rollerflex y luego a cámaras más especializadas.
Toda su vida trabajó como niñera para diversas familias.
Pero nunca le dijo a nadie sobre su hobbie secreto.
Vivian siempre se sintió atraída por los menos favorecidos de la sociedad
Lo más impresionante es cómo desarrollo un estilo tan definido sin ningún tipo de entrenamiento formal.
La evolución en sus fotos muestra como su ojo artístico iba madurando con las décadas.
Algunas de sus fotos son tan actuales que serían el sueño de cualquier fotógrafo urbano hoy en día
Sus autoretratos reflejan su personalidad aislada al mismo tiempo que encierran una belleza intrínseca en las muchas capas de su composición
Sin embargo Vivian era un espíritu libre, con opiniones muy fuertes sobre todos los temas sociales y políticos que compartía con quien quisiera escucharla, y quien no también
Pero la artista era diferente, una espectadora silente y desapercibida de los sucesos de la ciudad
Siempre hay algo un poco diferente en sus composiciones, eso es lo que hace que sean tan maravillosas.
Vivian Maier, un acertijo envuelto en un enigma rodeado de misterio cautivada sólo por su cámara fotográfica
Comparte estas maravillosas fotografías, la historia de Vivian es inspiradora.