Muchas personas hoy en día se obsesionan con la idea de bajar de peso o tener una figura fitness y esto podría llevarlos a tener confusiones innecesarias. Es por eso que, al fijarnos una meta como esta que involucra nuestro cuerpo y estabilidad, lo más importante es estar bien informados sobre posibles efectos colaterales, o inclusive falsas creencias que se hacen populares sin ser necesariamente ciertas. Con respecto a este tema hay numerosos mitos que debemos olvidar de una vez por todas y con esta lista vamos a colaborar con dicha causa.
Mito 1: El mejor entrenamiento para nuestro cerebro es armar rompecabezas o llenar crucigramas.
Sin duda es beneficioso llenar un crucigramas, ya que practicamos nuestras habilidades lingüísticas y aprendemos mucho. Asimismo, armar un rompecabezas por supuesto es una actividad con la que ejercitamos el cerebro, pero no es lo único que podemos hacer.
De hecho, el ejercicio físico puede ayudar de igual manera al cuerpo que a la mente. Además, el deporte ayuda a subir los ánimos, mantiene nuestra memoria saludable y nos protege contra la demencia senil.
Mito 2: Las mañanas son el mejor momento para ejercitarnos.
El horario no es relevante al momento de decidir cuándo entrenar, debemos ajustarnos a lo que nos convenga más. El mejor momento es cuando nuestro cuerpo esté listo para ejercitarse, y que seamos coherentes y consecuentes con la rutina.
Mito 3: No perderemos nuestra figura por faltar un par de semanas al entrenamiento.
Después de interrumpir por una semana el entrenamiento, podría ser que perdamos un poco de tonificación muscular. Por supuesto, al conseguir el resultado que esperábamos o alcanzar la meta no debemos abandonar el ejercicio, pero eso no significa que por una falta perdamos todo el esfuerzo.
Mito 4: Correr largas distancias es el mejor deporte.
Negativo. Correr distancias cortas o largas puede traer los mismos resultados para la salud. Trotar y caminar es inclusive más recomendable para nuestro organismo.
Mito 5: Las bebidas energéticas y deportivas son la mejor hidratación.
Mito 6: Es preferible usar la caminadora que ir al parque.
A pesar de haber corrido la misma distancia, no es lo mismo. En el parque hay condiciones externas como el viento o el cambio de altura en el pavimento que hace que nos esforcemos un poco más. Además, estar al aire libre tiene beneficios increíbles para la salud mental y corporal.
Mito 7: Entrenar intensamente da muchas ganas de comer.
La actividad física reduce la sensación de hambre. De hecho, si tienes hambre después de entrenar puede que algo no esté bien.
Mito 8: Las barras de proteína son un buen sustituto para la avena.
Las barras de proteínas son comida procesada, por lo tanto, requieren menos calorías al momento de la digestión; eso implica que sus beneficios alimenticios disminuyan. Es preferible dejarlas como aperitivo.
Mito 9: El calcio sólo se encuentra en los lácteos.
Alimentos como el brócoli, la espinaca o el ajonjolí son ricos en calcio. Pensar que solo los lácteos contienen mucho calcio no es correcto, estaríamos dejándonos llevar por una impresión meramente cromática.
Mito 10: Correr hace taño en las rodillas y tobillos.
No está comprobado que eso sea así; por el contrario, correr puede protegernos de enfermedades en el sistema musculoesquelético.
Mito 11: El yoga puede contra cualquier dolor de espalda.
Si tenemos un leve malestar muscular, por supuesto que el tipo de estiramientos que se hacen en el yoga pueden ayudarnos, pero si el problema es una hernia o algo inclusive más grave, podríamos hacernos mucho daño tratando de combatirlo haciendo yoga.
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