La llegada de un bebé es un momento muy especial, cuando nos enteramos del nacimiento enseguida queremos conocer a esa personita tan adorable que se convierte en un nuevo miembro para la familia.
Pero antes de dejarnos llevar por las emociones debemos reflexionar y actuar con racionalidad ante las necesidades del bebé y de sus padres. Así que debemos seguir estas importantes recomendaciones para no importunar:
1.- No visitar al bebé en las primeras 24 horas
Los padres necesitan adaptarse a su pequeño bebé que está conociendo el mundo por primera vez, es un momento muy íntimo. La madre necesita descanso, y sobre todo conocer a su bebé para iniciar el proceso de alimentación y de sueño.
Así que el primer día solamente bastará con un mensaje de texto o una llamada para felicitarles y decirles que luego los visitarás. La madre querrá utilizar ropa muy cómoda, el bebé comerá con mucha frecuencia y tendrán que cambiar sus pañales así que estarán muy ocupados para escuchar y atender visitas.
2.- La visita debe ser muy breve
Si vas al hospital o la casa de la familia no debes excederte más de 30 minutos, lo importante ese día no eres tú ni el momento que compartas la alegría de la llegada del bebé, la prioridad es el bienestar del pequeño y de sus padres. Debes estar muy atento, ellos no te van a decir que te vayas para no perder la cortesía pero si tienes consideración y sentido común entenderás que están cansados y que tienen mucho por hacer en la comodidad y privacidad de su hogar.
Cuando vayas, cuida el horario y avisa antes acerca de tu visita. Habrá muchas personas interesadas en conocer al bebé y es complicado para la familia atender a muchos al mismo tiempo.
Considera que si vas al final de la tarde probablemente sea el momento de la rutina del bebé para un baño, comida, masajes y dormir un poco. Estarán muy ocupados para atenderte y además interrumpirías el proceso tan importante para la adaptación del bebé.
3.- No visites al bebé si tienes alguna enfermedad contagiosa
Si estás resfriado o recuperándote, padeces un cuadro viral, lo más recomendable es que no te acerques. El sistema inmunológico de un bebé es muy delicado y débil para recibir bacterias, sus padres te agradecerán mucho que no lo visites.
4.- Cuida los ruidos y mimos
El bebé es un ser humano que a pesar de que es pequeñito tiene necesidades especiales, y es capaz de sentir igual que nosotros. ¿Te gusta que cuando estás descansando hagan ruidos estrepitosos cerca de ti?, ¿Te gusta que te agarren sin tu permiso? ¿Te agrada que te hablen en alta voz cerca de tu oído o que te den besos? Seguro que la respuesta es no, pues considéralo antes de hacer mimos y ruidos delante de un bebé. ¡NO ES UN JUGUETE!
5.- No le tomes fotografías al bebé
Antes de tomar una foto debes preguntárselo a los padres, y por favor debes tomarla sin utilizar el flash para evitar molestar al bebé.
6.- Lava muy bien tus manos, no fumes ni utilices perfume
Antes de la visita procura lavar muy bien tus manos, no haber utilizado perfume ni fumado antes y mucho menos durante tu visita.
7.- No hagas ningún comentario sobre el aspecto físico de la mamá
En nuestra sociedad hace falta mucha empatía y comprensión, después de un parto o cesárea tras 9 meses de gestación donde el cuerpo atraviesa innumerables cambios la mujer se siente muy susceptible, cansada, quiere estar cómoda para disfrutar de su bebé incluso algunas padecen la conocida “depresión post-parto”. Resérvate cualquier tipo de comentario que quieras hacer acerca de su apariencia por favor.
8.- No emitas ninguna opinión sino te la han pedido
10.- ¿El bebé tiene un hermano mayor?
Si el recién nacido tiene un hermano mayor lo mejor es que se sienta involucrado, y amado por todos así que no lo dejes de lado, él también es parte importante de la llegada del bebé y merece atención como todos los niños.
11.- Ofrece tu ayuda
12.- Hacer un reencuentro familiar
Si tu familia es muy numerosa si así lo prefieres puedes propiciar un solo encuentro para que todos conozcan al bebé y así te podrás marchar a casa cuando prefieras. Ahorrándoles a ellos la molestia de ir a visitarte y a ustedes la de recibir muchas visitas constantes.
Para algunos esto sonará arrogante, otros estarán de acuerdo. Pero no debemos ser egoístas, lo único que importa es la tranquilidad y bienestar de los padres y el bebé así que todo lo demás como la emoción y ansiedad que tengas por conocerlo y compartir queda en segundo plano. Si eres capaz de comprender eso, te lo agradecerán mucho.