Cuando me encontré con este artículo de Chaunie Brusie en Babble sabía que tenía que compartirlo.
Este es un tema que resonó profundamente con mis principios y todas las cosas que trato de equilibrar al ser mamá de una niña pequeña, audaz, única y muy moderna.
Personalmente estoy muy consciente de las diferencias de género.
Pienso que ser mamá de cada género es una experiencia totalmente diferente. Porque para cada uno tiene un proceso diferente en la formación de la personalidad.
No quiero que se malentienda, creo en la igualdad de derechos y obligaciones entre chicos y chicas tanto como la que más…
Pero si pienso que es nuestro deber y orgullo celebrar y apreciar las diferencias entre género propias de nuestra especie.
Por eso cuando ví estas fotos pensé simplemente.: “Es así” porque las niñas pueden hacer más que jugar con muñecas o a las mamás o a la casita.
Y eso es algo que tenemos que alentar cada vez más.
1. Ellas pueden ayudar a sembrar en la huerta o a recolectar la cosecha.
2. Ni hablar de cómo las chicas pueden ganar torneos y vencer oponentes con disciplina y fuerza.
3. Pueden soñar con manejar un tractor ¡y eso está muy bien! 😆
4. Las niñas son excelentes con las reparaciones en el taller de mecánica, aunque pronto «redecoren» las herramientas de rosado con brillantina.
5. Las chicas pueden soñar con ser entrenadoras personales para motivar a muchos a «patear … con su fuerza»
6. Pueden trepar árboles usando capas de superhéroes sitiéndose las «reinas del árbol»
7. Aunque a veces también se caigan, ellas pueden levantarse, sanar y recomenzar.
8. Y todavía les queda fuerza para apoyarse entre ellas y ayudar a sus amigas cuando más las necesitan.
9. Las niñas pueden cantar «Libre soy» a todo pulmón y con todas sus fuerzas mientras andan en su bicicleta tan libres como el viento y su canción.
10. Las chicas pueden construir lo que se propongan.
11. Y practicar tiro al blanco siguiendo el ejemplo de dos grandes princesas y modelos de ahora: Mia y Mérida. 😉
11. Hablando del ejemplo de Mia, todas las chicas pueden animarse a escalar y llegar tan alto como quieran hasta conquistar la cima.
12. Incluso en los campos de futbol, las niñas pueden brillar no solo por sus tiaras sino por su habilidad y compromiso.
13. Y hablando de compromiso, las niñas también pueden soñar con «servir y «proteger» con todas sus fuerzas.
14. Las niñas también juegan con tierra. Y les encanta.
15. Tanto les gusta que ¡hasta pueden hacerlo con mucho estilo!
No es que esté mal jugar a las muñecas y a tener una familia.
Al contrario, ellas juegan a lo que aspiran ser, sus juegos representan sus motivaciones y aprendizajes más profundos, lo que ven en su ambiente diario.
Pero también pueden hacer más, mucho, mucho más.
Precisamente hoy mientras limpiaba las manos llenas de tierra de mi hija luego de haber jugado en un jardín a perseguir mariquitas y comparar cortezas de árboles pude vivir esto de primera mano.
Podría haberme molestado con ella por haber ensuciado su franela y haber llenado sus manos de tierra, de nuevo.
Pero en cambio escuché como ella emocionada me contaba sobre las “cosas maravillosas” que había en la jardinera.
Porque el mundo nuevo que va a valorar a las mujeres por sus méritos y por lo que hacen más que por lo que aparentan y cómo se ven lo haremos juntos:
Nosotros los padres de ahora junto con esas niñas preciosas que se atreven a correr, a ensuciarse, a investigar, curiosear y a ser ellas mismas felices y cómodas en su propia piel.
Ya todos sabemos que las mujeres hacemos mucho más de lo que los estereotipos determinan, entonces ¿porqué seguir imponiendo esos esquemas en nuestros niños y niñas?
Queremos niñas que se atrevan a tomar decisiones y niños que sepan respetar ese derecho desde el respeto mutuo y la cooperación.
Así que si tenemos que ver más herramientas de mecánica rosadas con brillantina, científicas con tutús o futbolistas con tiara ¡Qué así sea!
Comparte este artículo con todas las mujeres fuertes y los hombres sensatos que están criando las niñas superpoderosas de hoy.