Rosie Schutter tiene apenas 5 años pero a su corta edad ya se ha convertido en toda una guerrera y gran ejemplo de lucha y supervivencia para muchos.
La semana pasada, unos 80 automóviles se alinearon en una emotiva caravana en su nombre con motivo de su gran victoria contra una de las más duras enfermedades: el cáncer.
La niña de Grand Rapids en Michigan, Estados Unidos, fue diagnosticada con un raro cáncer de riñón, cuando los médicos descubrieron que tenía un tumor de Wilms de gran tamaño y debía ser operada.
La cirugía se llevó a cabo en octubre de 2019 y los médicos extirparon un tumor de más de 2 kilos, desde entonces la pequeña se mantenía ingresada en el Hospital de Niños Helen DeVos, recibiendo tratamiento de quimioterapias.
Pero, en los últimos meses la pandemia ocasionada por el coronavirus agregó una dificultad más a la lucha de Rosie contra el cáncer. Debido a las restricciones impuestas por el gobierno para evitar la propagación del virus, sus padres no han podido acompañarla como solían hacerlo desde el principio de su diagnóstico.
Por ese motivo, después de que Rosie terminara su tratamiento de quimioterapias y fuese dada de alta, la familia y amigos involucrados en su caso decidieron sorprenderla.
La niña se había sentido muy sola las últimas semanas sin poder ver a los que más amaba, solamente su mamá había tenido contacto con ella. Pero al salir del hospital y encontrarse con decenas de rostros conocidos fue un gran alivio para la Rosie.
“Han pasado cuatro o cinco días aquí donde sólo hemos podido chatear y hablar por vídeo.
Así que incluso el hecho de que mi esposa y Rosie volvieran a casa hoy fue súper emotivo, pero ver a nuestros amigos y familiares venir y ver cómo se iluminaba su rostro fue tan emocionante”, dijo Steve Schutter, padre de Rosie.
Aunque aún el estado se mantiene con restricciones sociales debido al COVID-19, estas personas quisieron demostrar su afecto por la pequeña y honrarla con su presencia. Los abrazos y mimos quedarán para después, pero mientras estos llegan, la caravana en honor a Rosie logró su cometido y la niña sintió el cariño de toda su gente.
Unos 80 automóviles se alinearon en Frontline Community Church en Plainfield Avenue para ir en caravana hasta la casa de los Schutter y sorprender a la pequeña.
Aunque Rosie aún debe seguir un tratamiento ambulatorio antes de entrar en remisión, ella y su familia están feliz de tenerla nuevamente en casa y el pequeño desfile ha sido una hermosa antesala de la felicidad que los Schutter podrán tener a partir de ahora.
El cáncer no es para nada una enfermedad sencilla pero Rosie está dando lo mejor de sí y después de la sorpresa tiene más ganas de salir adelante, comparte esta noticia y envíale a la niña tus mejores bendiciones.