Creo que todos debemos promover la donación de órganos, es una experiencia maravillosa poder salvar la vida de otra persona. Debemos ser solidarios y participar en la donación de sangre, médula y órganos.
Esta es la emotiva historia de una joven que se reunió con las hijas de la mujer que dóno sus órganos. Por fin recibió el trasplante de pulmón que tanto necesitaba.
Georgina Compton, de 26 años, fue diagnosticada con fibrosis quística a los 18 meses de edad, la misma enfermedad por la que murió la joven Nardya Miller. Puedes recordar su emotivo mensaje aquí. Georgina recibió un trasplante de Gill Davis, quien murió repentinamente a los 51 años, dejando a sus hijas Natalie de 30 años y Hannah de 27.
Georgina llevaba casi un año esperando encontrar un donante, solamente le quedaban unos días de vida cuando apareció la buena noticia de que recibiría un pulmón compatible con ella.
Después de su recuperación quiso agradecer a quienes hicieron posible que tuviera una segunda oportunidad para vivir, así que se reencontró con las hijas de la mujer que salvó su vida.
Localizó a las hijas de su donante y se reunió con ellas tras intercambiar mensajes por internet.
Tres meses después escribió a los familiares este mensaje:
“Es increíble que después de un momento tan duro como perder a un ser amado, hayan colaborado con la donación de órganos. Han salvado mi vida y nunca seré capaz de agradecerlo lo suficiente. Espero que alguna vez lean esta carta, deben estar orgullosos de ella, es mi héroe”.
Tiempo después recibió una respuesta, junto con una fotografía de su donante que había muerto repentinamente a causa de una aneurisma. Finalmente se conocieron en persona por primera vez en la casa de Natalie y han entablado una amistad muy bonita con un vínculo muy especial.
Georgina viajó más de 600 kilómetros para encontrarse con ellas, que la recibieron con los brazos abiertos, comentó: “He pasado toda mi vida sin poder respirar correctamente. No tengo palabras para describir lo que siento. Mi vida ha mejorado drásticamente mientras que la suya se ha venido abajo”.
Georgina apenas podía respirar, comer, caminar, sus días eran realmente difíciles y dolorosos.
Solamente habían pasado minutos cuando Georgina ya estaba jugando con los hijos de Natalie, Bertie de 18 meses y Zoe de cuatro. Natalie dijo que: “Nos sentimos tan cómodas con ella que es como si la conociéramos desde hace mucho tiempo”.
La lucha de Georgina fue muy difícil, en 2012 había respondido a un nuevo fármaco y fue retirada de la lista de trasplantes. Se casó con su novio Lee y estaban recuperando su vida. Pero dos años después ella estaba esperando con urgencia recibir un donante en Frimley Park Hospital en Surrey.
Estaba en silla de ruedas y con oxígeno constantemente. Recibió tres falsas alarmas donde posiblemente había aparecido un donante, pero finalmente en agosto de 2015 recuperó la esperanza ya que al fin le realizaron el trasplante.
La cirugía realizada en Londres fue un éxito, Georgina volvió a nacer pero sabía que la tragedia de otra familia le había regalado una nueva vida y quería darle las gracias a la familia de su donante. Nunca pensó que ese trasplante le cambiaría tanto la vida, antes no podía hablar correctamente, ni apagar las velas en su cumpleaños ni silbar, muchas tareas cotidianas insignificantes que por fin pudo lograr.
Hannah comentó que había hablado por teléfono con su madre, lo último que le dijo fue que la quería. Tras su fallecimiento los cirujanos retiraron sus pulmones, corazón, riñones, hígado y córneas. Sus órganos fueron utilizados para salvar al menos a cinco personas, mientras que sus córneas podían ser conservadas durante dos años en el hospital para quien las necesitara.
Sus hijas están orgullosas de que haya ayudado a tantas personas y están felices de contar con la amistad de Georgina, que ahora es la administradora de una organización benéfica que promueve la donación de órganos. “Estamos tratando de asegurar que todas las personas sean conscientes de lo que pueden hacer los trasplantes y motivar a quienes estén interesados en donar”.
Natalie y Hannah se pronunciaron a favor de una ley para la donación de órganos en el Reino Unido y también se han inscrito para ser donantes.
Confiamos en que esta historia logrará inspirar a muchas personas a tomar esta decisión, así que compártela y ¡hazte donante!