Según datos de UNICEF, en Argentina hay más de 15 mil niños que viven con familias transitorias o instituciones. El 44% son separados de sus hogares por violencia doméstica y más de la mitad están en condiciones de ser adoptados.
Mariela Rzepeski y Claudio Boccalon son oriundos de Buenos Aires, Argentina, y tras varios años de hacer tratamientos de fertilidad sin resultados positivos, decidieron adoptar un niño. En el 2003 comenzaron los trámites de adopción, pero estuvieron 10 años sin tener noticias sobre esta posibilidad.
Finalmente adoptaron a 5 hermanos, a los que no sólo les dieron un hogar y protección, sino la posibilidad de seguir creciendo juntos.
Mariela y Claudio llevan juntos más de 20 años.
Siempre soñaron con tener hijos y tomaron una importante decisión al adoptar a 5 hermanos.
Esta gran y hermosa familia se conformó gracias a su primer viaje a Misiones, donde conocieron a Julio, que tenía en ese momento 12 años, y a sus cuatro hermanos menores.
Todo fue gracias al padre de Mariela, Tito, quién decidió tomar cartas en el asunto y averiguó que en su provincia natal, en Misiones, a través de la fundación Tupá Rendá, podían adoptar niños y adolescentes. En una de las viviendas de la fundación vivían los 5 hermanos. Cuando contactaron con la fundación, viajaron para analizar cómo poder adoptar a un niño.
La pareja viajó a Misiones y en un primer momento iban a adoptar a dos de los hermanitos, pero el mayor, Julio, iba a quedarse solo en la vivienda, mientras que sus otros dos hermanos iban a ser adoptados por otra pareja de Buenos Aires. Entonces decidieron adoptar a los 3 hermanos.
Pero la jueza a cargo de la adopción les propuso a Mariela y Claudio la posibilidad de adoptar a los 5 hermanos, lo que aceptaron casi inmediatamente.
“La primera vez que me sentí mamá fue cuando volví la primera noche que conocí al mayor, Julio” cuenta Mariela “y siempre lo decimos, él fue la puerta para sus hermanos”. “A Julio lo sentí inmediatamente parte de la familia” cuenta feliz Claudio, recordando la primera vez que salieron a pasear con él.
La pareja aceptó la sugerencia de la jueza y adoptaron a los 5 hermanos.
Gracias a la pareja, Julio, Mario, Ana, María Luján e Iván pueden crecer juntos.
Los 5 hermanos llegaron el 13 de diciembre a su nueva casa y recibieron el cariño de los vecinos y familiares de la pareja. Días después festejaron juntos la primera Navidad.
La familia ya lleva 3 años juntos y para Mariela fue maravilloso. Por primera vez vio en Claudio una sonrisa que nunca había visto en él, una sonrisa que reflejaba la felicidad de ser padre.
Juntos aprendieron a ser una nueva familia.
No hace falta más que ver las fotos de la familia para saber que están felices con su nuevo hogar.
Mariela y Claudio conformaron finalmente la familia que siempre habían buscado. ¡Comparte su maravillosa historia! Por fin todos son felices.