Natalie Brooke escribió hace unas semanas sus pensamientos en una columna “Casarse no es un logro”, y aquí reproducimos sus geniales palabras posteadas originalmente en The Huffington Post.
Esta es la columna de opinión de una joven que busca que las mujeres seamos reconocidas por otros logros y no sólo por conseguir un anillo en nuestro dedo.
Las mujeres y la relación con el matrimonio es lo que desarrolla la columna de Natalie Brooke:
«Tres meses atrás mi novio, Craig, se puso de rodillas para pedirme que me casara con él. Lloré emocionada. Después de todo fue un hermoso momento en mi vida, excepcionalmente emocionante, especial y válido de ser celebrado.
¿Pero esto fue un logro? NO
Ahora que tengo un anillo en mi dedo, finalmente puedo compartir en público mi opinión que hubiera sonado bastante amarga si venía de una mujer sin anillo. Y habiendo sido sacada oficialmente del mercado, mi postura no ha cambiado: comprometerse y casarse no es un logro.
Chicas, antes de molestarse conmigo, escúchenme.
Esta es mi frustración: en el 2016 que te hagan la gran pregunta sigue siendo más celebrado que cualquier logro académico y profesional que alcance una mujer. Si, las graduaciones universitarias, comenzar una gran carrera y obtener grandes ascensos son recibidos con felicidad por tus amigos y familiares, pero no está ni cerca del mismo nivel de júbilo que recibimos cuando anuncias que has sido emparejada. Al menos esa es mi experiencia.
Estoy muy agradecida de la emoción que rodea mi próximo matrimonio. Sin embargo, a veces me pregunto por qué el casarse se pone más alto en el pedestal que el verdadero éxito que viene con la educación y la profesión.
«Comprometerse y casarse no es un logro»
En la década de los 50, las mujeres eran mayormente amas de casa que tenían como meta principal casarse. En ese entonces ser esposa era lo que definía a las mujeres, por lo que puedo entender que encontrar a su persona especial era considerado un logro.
Sin embargo, este ya no es el escenario. En la sociedad actual, las mujeres buscan mucho más que sólo encontrar un esposo.
Las mujeres son emprendedoras, abogadas, profesoras, CEOs, inventoras, diseñadoras, investigadoras, escritoras, consultoras,… Las mujeres van a la universidad y obtienen sus masters y doctorados. Las mujeres trabajan incansablemente para llegar a convertirse en líderes corporativas. Las mujeres son esenciales figuras en nuestros gobiernos. Las mujeres están cambiando el mundo con su innovación.
Y cuando muchas de estas mujeres se casan, definitivamente no están únicamente definidas por su apellido.
«En la sociedad actual las mujeres buscan mucho más que encontrar un esposo».
En general me he dado cuenta de que tiendo a cuestionarme mucho las relaciones, el compromiso o el matrimonio más que mi trabajo o sus logros. Y esto no comenzó hace tres meses. Siempre he sido de esas a las que se les pregunta “¿Y cuándo te vas a comprometer?” o “¿Cómo va todo con Craig?” más que “¿Cómo va tu trabajo” o “¿Cómo te está yendo en tu trabajo?”.
No puedo culpar a todo el mundo por ser más curioso sobre el estado de mi relación que de mi carrera, ya que soy culpable de hacer lo mismo con otras mujeres. Después de todo, todas hemos sido influenciadas por expertos comerciales y publicidades que lo más importante para una mujer es conseguir el anillo en su dedo.
«Las mujeres trabajan incansablemente para llegar a convertirse en líderes corporativas».
Quizás ya es hora de que la sociedad re-evalúe qué aspectos de las vidas de las mujeres va a valorar más.
En mi opinión, casarse no debería valorarse más que los éxitos académicos y profesionales que una mujer trabaja tanto para conseguir. No necesitas tener un cerebro o tener habilidades especiales para casarte. Sólo tienes que tener un compañero que lo quiera. Sin embargo, ingresar a la escuela X, graduarse de Y carrera y calificar para el trabajo Z, requiere trabajar duro.
«Quizás es el momento de que la sociedad como un todo re-evalúe qué aspectos de las vidas de las mujeres va a valorar más».
Instagram/The Working Women’s Club
Eso no quiere decir que no haya un logro relacionado a estar casado. Creo que el éxito entra en juego no cuando el hombre se arrodilla o cuando la pareja está en el altar y dice “Si, acepto”, sino en cuando el esposo o esposa son capaces de superar problemas financieros, enfermedades, tener hijos y el estrés de la vida cotidiana. Permanecer juntos en una era donde el 50% de los matrimonios termina en divorcio es ciertamente un logro.
Nuevamente, debo reiterar que casarse es un evento importante y es realmente emocionante poder encontrar “tu otra mitad”. Sin embargo, el anillo no debe definir más a una mujer. Por eso, te exhorto a que te emociones cuando tus hermanas, compañeras de trabajo y mejores amigas te anuncien su matrimonio, pero por favor, intenta estar igual de emocionada (o más) cuando obtengan el puesto de gerentes, logren su Master o abran sus propios negocios.
Estas son las mujeres que han llegado a ser presidentes y primer ministro de sus países.
¿Qué te pareció la columna de Natalie Brooke? ¿Te sientes identificada como mujer? ¿Y qué piensas como hombre de esto?
¡Comparte estas palabras con todos, sean hombres o mujeres!