La decoración Vintage llegó para quedarse y ¿por qué no? Tiene mucho sentido por fin darle el valor que se merecen los muebles de la abuela, con los que además tenemos un fuerte apego emocional. ♥ Esa mezcla entre lo antiguo, lo usado y lo heredado le da a nuestros espacios un verdadero aspecto de hogar. Así, habitaciones bonitas se convierten en acogedores nichos que albergan y crean recuerdos. Por eso aquí te traigo 5 tips súper fáciles para mezclar tu decoración cotidiana con un estilo vintage para un aspecto fenomenal en tu hogar.
1. Vintage en la cocina
Aunque tengas una cocina de colores sólidos, brillante e iluminada con electrodomésticos de acero inoxidable, puedes añadir una vibra vintage en tu cocina con solo añadir algunos materiales naturales como madera y tejidos de fibras. Aquí tienes un ejemplo muy bueno de esto.
¿Por qué funciona?
Por un lado tienes ese letrero antiguo que te encontraste en una venta de garage, es el que le da el tono a esta decoración ecléctica. El color del letrero es blanco, así que se integra con el resto de la cocina, destacando por su pátina y la historia que nos hace imaginar. Para que este elemento esté balanceado necesitas complementarlo, allí entran los bancos de tejido de rafia, las paletas de madera, la tabla de cortar. El detalle final lo da la lámpara que recuerda una lámpara antigua sin ser demasiado estereotípica.
2. Textiles y tejidos vintage
Las telas de costales o sacos de harina antiguos son perfectas para lograr pojines con texturas muy interesantes. Ese esdredón de tu abuela que has estado guardando puede verse precioso colgado de la pared en un espacio por lo demás moderno. Enmarca bufandas antiguas para obtener obras de arte vintage al instante.
¿Por qué funciona?
El truco está en pensar fuera del molde. Si colocas los textiles antiguos en tu casa de la forma tradicional, tendrás una decoración y un aspecto más retro que vintage. La idea es integrar estos elementos sin que se vean fuera de lugar. En este ejemplo los cojines, los colores y el toque del letrero de madera complementan perfectamente la entrada iluminada.
3. Vintage en la mesa
Las paredes blancas o neutrales son el fondo perfecto para añadir objetos vintage como mesas, bancos y sillas. Algunos elementos que capten la atención y creen contraste mezclados con otros que se integren bien unos con otros crearán el ambiente que buscas. No temas apilar varios de tus hallazgos vintage porque crees que se verán sobrecargados, todo se trata de intentar un buen balance.
¿Por qué funciona?
Este espacio es esencialmente neutral, por eso la mesa y sillas vintage se ven tan bien ya que añaden puntos de interés. Como el espacio no se ve sobrecargado se puede añadir textura con la manta de colores y el banco desgastado. La mirada se ve atraída hacia arriba con la lámpara tan llamativa y el bowl de frutas hace que la transición sea suave añadiendo color. Los lienzos del fondo crean un contraste adicional con la calidez general de la madera y el ambiente se ve perfecto.
4. Vintage en el baño
Las piezas vintage tienen un lugar en cada rincón de tu casa, aún en el baño. Por ejemplo, puedes optar por piezas grandes y antiguas para añadir atención e interés a tu decoración. Tus amigos no dejarán de preguntar dónde las has conseguido y tu casa tendrá una onda interesante hasta en el baño.
¿Por qué funciona?
En este maravilloso ejemplo tienes un gran espejo dorado vintage que se ve asombroso. Además combinado con la lámpara art deco le añaden mucha calidez e interés a un área por lo demás olvidada. Otra alternativa sería incluir envases y cestan antiguas para el almacenamiento.
5. Exteriores vintage
Si sientes que tu amor por las piezas de época es muy grande para encerrarlo en cuatro paredes, también puedes llevarlo al exterior de tu casa. Jarras, jarrones, latas, regaderas, todos son elementos grandiosos para destacar las bellezas del jardín o del mercado local si eso de la jardinería no se te da.
¿Por qué funciona?
Los muebles antiguos quedan muy bien en exteriores porque por lo general están hechos de madera resistente y con unas capas frescas de pintura o una bonita pátina lucen muy bien. Una mesa y dos sillas con un estante para dar más altura e interés al ambiente quedarían genial. También puedes apilar bancos si no tienes un estante antiguo entre tus hallazgos. La clave aquí para mantener un aspecto cohesivo y bien amalgamado es limitar muy bien la paleta de colores. No quieres que se vea demasiado recargado.
Comparte estos tips con tus amigos y familiares. ¡A decorar se ha dicho!