La creatividad es un elemento crucial ante la creciente necesidad de simplificación y diseño de las viviendas. Cada vez son más los arquitectos que incluyen en sus creaciones el uso de los contenedores de transporte reciclado como base del sistema de construcción modular.
Existe una creciente demanda de estos contenedores en varias partes de mundo y es que realmente estas viviendas no tienen nada que envidiar a una que está construida de forma convencional.
Esta tendencia ayuda al medio ambiente, simplifica la construcción, permite un ahorro considerable, regala grandes espacios llenos de iluminación, brinda una maravillosa comodidad y satisface las necesidades de los habitantes.
Es increíble la creatividad de estos arquitectos que se atreven a romper los estereotipos sobre una vivienda regular.
La empresa FMH House ha sido pionera en la inclusión de este tipo de material en la construcción modular. No escatiman en usar materiales de calidad, garantizando el uso y la integridad arquitectónica, tal como lo es este marco colocado estratégicamente para dar claridad al espacio interior.
Estas imágenes muestran una excelente construcción con el uso de tres contenedores y una exquisita personalización de las líneas, diseño, tamaño, fachada e interior.
Son dos filas de contenedores apilados uno encima del otro, con la intención de crear un hogar de varios niveles.
La altura del techo de esta casa permite un ambiente muy fresco y amplio.
Los espacios son abiertos, muy claros e iluminados… ¡Con excelente luz natural!
La casa tiene una sala de estar y cuatro habitaciones llenas de colores alegres y naturales.
También cuenta con una espectacular cocina integrada a las paredes.
¡Qué espacios tan maravillosos y relajantes para vivir!
Se puede encontrar en su interior otras áreas que pueden ser usadas para trabajar o para entretenimiento.
El techo inclinado permite recrear la vista con un paisaje que desde el fondo impone su fresco color verde.
Este techo tiene paneles solares que permiten ver el cielo. La inclinación del mismo ayuda a la caída del agua por las lluvias y esta agua de lluvia es almacenada bajo tierra para su posterior uso en la limpieza y aseo de la casa.
Las paredes interiores están revestidas con 350 mm de espesor de aislamiento y el exterior está cubierto con una fachada de bambú. Estas casas están diseñadas para adaptarse a los cambios climáticos y aceptan modificaciones para resistir terremotos.
El coste de las casas es variable, razón por la cual los precios finales son notificados por proyecto. Sin embargo, sus creadores afirman que las casas están diseñadas para ofrecer precios muy competitivos.
Se trata de casas prefabricadas que se han desarrollado de tal manera que puedan ser construidas en cualquier parte del mundo. La primera casa de este estilo está ubicada en Wuxi, China.
Debido a la versatilidad de su tamaño, resistencia y facilidad de transporte, el uso de este material no se limita sólo a los hogares, también se ha extendido para orfanatos, centro de visitantes, hoteles, estudios artísticos y restaurantes.
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