A las personas les gusta juzgar, es difícil tener a todos contentos: O eres muy gordo o demasiado flaco, sobreprotector o permisivo, estresado o despreocupado. Para algunos puede sonar exagerado que un padre pida a familiares o amigos lavarse las manos antes de tomar a su bebé en brazos… pero un simple descuido puede traer consecuencias terribles.
Un padre de Memphis (Tennessee, Estados Unidos) compartió una desgarradora fotografía de su hija enferma para advertir a todos sobre algo muy sencillo que puede traer consecuencias terribles: cargar a un bebé pequeño sin lavarse las manos antes.
La pequeña llegó al hospital por una meningitis viral que, aún siendo un caso relativamente leve, requirió ser ingresada debido a su corta edad. Con las defensas debilitadas por la infección, un pequeño detalle como no lavarse las manos antes de tomarla en brazos casi le cuesta la vida.
Ella contrajo el Virus Sincital Respiratorio. Aunque es un patógeno común, es especialmente peligroso en bebés recién nacidos, prematuros o enfermitos. Aún saludables, lo mejor es proteger a los bebés de estornudos o episodios de tos de los adultos.
El virus no se contagia solo por medio de las diminutas gotitas de saliva que liberamos al estornudar, toser e incluso hablar, sino que además sobrevive en superficies contaminadas como mesas, plumas, celulares y la superficie de las manos. Un simple lavado de manos antes de coger a un bebé pequeño puede prevenir el contagio.
Para esta pequeña, el Virus Sincital Respiratorio tuvo efectos terribles: neumonía, bronquitis y el colapso parcial de su pulmón derecho. Al ser trasladada a un hospital especializado, su pequeño corazón se detuvo durante unos instantes que parecieron eternos. Recibió reanimación y dependió de respiradores artificiales durante un tiempo.
Afortunadamente, esta pequeña luchadora se ha recuperado. Aunque parezca exagerado para algunos, pedir que familiares y amigos se laven las manos antes de coger a tu pequeño puede salvarle la vida.
¡No te vayas sin compartir esta información! Siempre es mejor prevenir que lamentar.