Esta es una de esas historias que nos demuestran que los milagros sí existen, se trata de una mujer policía que contra todo pronóstico logró reaccionar del estado de coma en el que se encontraba.
Amelia Bannan, quien se encontraba embarazada de cinco meses, sufrió un accidente cuando el coche que conducía su esposo Cristian Espíndola perdió el control, en el vehículo también los acompañaban tres funcionarias que trabajaban en la comisaría de la mujer.
Ella fue la única que resultó lesionada en el accidente, la trasladaron a un centro hospitalario y la internaron en una sala de terapia intensiva en el Hospital Escuela de Agudos de Posadas.
A pesar de su estado ella logró dar a luz a su hijo el 24 de diciembre, el niño nació en plena víspera de Navidad. El pequeño Santino nació con 34 semanas de gestación pesando casi 2 kilos y en perfecto estado de salud.
Sus familiares y amigos estaban muy preocupados, ella no reaccionaba, el personal médico y procuraba que el bebé tuviera contacto con su madre.
Cada día acercaban al bebé para colocarlo en su pecho y sobre su rostro, y jamás perdieron la esperanza hasta que ocurrió un milagro.
Ella despertó del estado de coma, su hermana Norma, relató: “Amelia se arrancó la sonda gástrica, no paró de moverse y de decir algunas palabras que poco se le entendían. Nuestra vida cambiará completamente a partir de ahora”.
Amelia apenas puede hablar, pero poco a poco está recuperándose y haciendo movimientos leves.
Muchas personas se han conmovido con su historia y su familia ha manifestado su agradecimiento por las muestras de cariño que han recibido, también agradecen a Dios el milagro que recibieron.
Santino es un campeón, luchó por vivir y llenó de energía a su mamá para que finalmente pudiera escuchar su voz y sentir sus abrazos. No hay nada imposible cuando se tiene fe y amor.
El esposo de Amelia comparte sus avances en Twitter, puedes visitar su perfil aquí. Hace cinco horas compartió que ella pudo comer por primera vez.
Este es un testimonio de esperanza que vale la pena compartir, jamás debemos perder la fe, aunque las adversidades sean duras siempre se pueden superar. ¡Compártelo!