La presencia de las abuelas en la vida de los niños es tan importante que va mucho más allá de lo que los psicólogos, educadores y orientadores puedan investigar y opinar al respecto. No es difícil de darse cuenta que las abuelas son un factor fundamental para la sociedad, solo basta cerrar los ojos y recordar nuestro tiempo con la “abue”, “lita”, “mima” o como le hayas dicho cuando niño a tu amorosa y protectora segunda mamá.
Los sociólogos, psicólogos y hasta los genetistas han estudiado la influencia de las abuelas en nuestra vida y han descubierto algo llamado “El efecto abuela” que es absolutamente maravilloso e increíble.
Te voy a contar un poco de estos increíbles descubrimientos psicológicos, sociales y hasta genéticos.
En sociología se habla de este “Efecto abuela” en el cual se ha demostrado a través de estudios a la tasa de mortalidad infantil que los niños sobreviven mejor en las sociedades y en los casos en los que las abuelas están presentes y forman parte de la crianza. ¿Qué tal?
Así es que si a tu abuela le has dicho en algún momento “te debo la vida” por haber criado a tu madre, la cosa va mucho más allá pues las abuelas se aseguran que sus nietos estén bien y a salvo por sobre todas las cosas.
Y por eso las amamos tanto ♥
En psicología es impresionante lo mucho que se ha ahondado en el tema de la relación entre los abuelos y sus nietos. Para empezar está establecido que los abuelos que cuidan de sus nietos viven más y con mejor salud.
Además para los niños ellos son puntos cardinales fundamentales durante la crianza. Los abuelos presentes y sobretodo las abuelas dejan huellas profundas en el alma.
De tus abuelos aprendiste las anécdotas familiares, los valores morales más profundos, las miradas cómplices y esas lecciones de amor que jamás se borraran de tu recuerdo.
¡No hay nadie más tierna que mi abuela, nadie y punto! 😉
Ahora, si estás listo para el gran descubrimiento revelador del momento, aquí va. Tu abuela no solo ha afectado tu crianza con su modo de ser sino que también otra cosa: tus genes y tu expresión “epigenética” varían según lo que tu abuela vivió en su infancia o incluso mientras estaba en estado esperando a tu madre o padre. ¡Asombroso! ¿Quieres saber más?
Genética y epigenética dos factores que definen lo que somos y que se ven significativamente influidos por nuestras abuelas.
Genéticamente tenemos la posibilidad de heredar más o menos un 25% de nuestros genes de la abuela. Así que hasta ahí está muy fácil: al menos una cuarta parte de ti puede provenir de la abuela. Pero este porcentaje puede variar de tu abuela materna o paterna según seas un chico o una chica. ¿Cómo es esto posible? Pues debido al patrón hereditario del cromosoma X.
La mayoría de los genes no tienen relación con el sexo así que para estos existe la misma probabilidad de heredarlos de cualquiera de nuestros padres o abuelos de los que provienen.
En el caso de los cromosomas sexuales la cosa se pone un poco más compleja.
Como tal vez recuerdas, cada persona consta de un cromosoma X y uno Y, en el caso de los varones el Y viene indudablemente del padre así que el X vendrá de la madre.
Pero lo interesante de esto es que el cromosoma Y tiene muy poca información práctica además del sexo masculino mientras que el cromosoma X tiene todo tipo de información adicional. Y cuando vienen los nietos la cosa se pone más interesante.
Veamos la imagen a continuación:
Entonces, en la tercera generación si el nieto es varón el cromosoma X vendrá de la madre y puede tener información de cualquiera de los abuelos. Pero si es mujer el cromosoma X aportado por el padre es exactamente el mismo recibido de la abuela, aumentando la probabilidad de relación genética hasta un 27%.
Así que en resumen tienes 25% de probabilidad de recibir herencia de tu abuela materna y de tu abuela paterna desde el 23%, si eres un chico, y hasta el 27%, si eres una chica. Y esta gran afinidad genética ha sido estudiada demostrando que las abuelas harán grandes esfuerzos por cuidar y proveer amor y protección para sus nietos.
No pueden evitarlo, es cuestión de genes. 😉
Hasta ahora todo es realmente asombroso y único pero si esto no te ha dejado sin palabras aún. Aquí viene la parte más interesante: tu herencia epigenética. La Dra. Viviana Bernath del Instituto GENDA en una reciente entrevista ha tratado de explicar en palabras sencillas que es esta novedosa rama de la genética.
“La epigenética hace referencia a los mecanismos de regulación genética que no implican cambios en las secuencias de ADN; es decir al contexto que influye en las expresiones de los genes”.
Se llaman grupos de metilos y son modificadores del genoma pues lo activan y desactivan con su presencia. Si muchas cadenas de metilos que se adhieren a un gen, este se apaga.
Las etiquetas verdes son etiquetas de metilos que actúan como interruptores: encienden y apagan el ADN. Y las bolitas amarillas son histomas, las proteínas en las que el ADN se enrolla, estas también pueden cambiar la expresión del ADN sin modificar su secuencia.
La herencia es mucho más compleja de lo que pensábamos.
¿Y qué determina la aparición de estos metilos? Pues nada más y nada menos que ¡el ambiente! Ellos dependen del contexto. Esto demuestra como la nutrición, el ambiente, estilos de vida, envejecimiento, fármacos a través de La epigenética pueden influir en la activación o desactivación de ciertos genes.
Y ¿qué tiene que ver mi abuela con esto tan complicado? Pues es fácil, resulta que las experiencias que vivimos, las condiciones de vida y el estilo de vida pueden variar estas expresiones epigenéticas que además pueden llegar a heredarse. Esto ya se ha comprobado en casos no experimentales como las grandes hambrunas europeas causadas por inviernos o guerras.
La vida que vivió tu «abu» tiene un mayor impacto en tu vida de lo que imaginabas.
Esto significaría que si en una familia de obesos con predisposición al sobrepeso, una mujer decide cambiar su estilo de vida y hacer lo necesario para estar saludable, y logra entonces sin saberlo modificar sus marcadores epigenéticos, esos mismos los pueden heredar sus hijos y nietos desactivando el gen del sobrepeso para siempre de su familia.
El gen seguiría allí, no se ha modificado el ADN pero se encontraría desactivados por los marcadores epigenéticos del ambiente.
Y lo mejor de todo, cuando tu madre o padre estaban gestándose en el vientre de tu abuela ella vivió una serie de experiencias. que dejaron una huella epigenética en tu organismo.
Si era un embarazo deseado, si se sentía a salvo, si tuvo una buena nutrición, todo afecta el desarrollo embrionario de tus padres que se estaban gestando.
Más asombroso aún es el caso de las abuelas y las nietas. Como una bebe hembra nace con todos los óvulos que tendrá cuando sea una mujer adulta en forma de mini ovocitos inmaduros, la conexión es más profunda aún.
Tu abuela materna tuvo en su vientre a tu madre como una bebe, y dentro de ella al ovocito que algún día se convertiría en ti.
Esa parte de tu aporte genético se formó dentro del cuerpo de tu madre, pero cuando estaba dentro del cuerpo de tu abuela por lo que sus experiencias en el embarazo te afectarán incluso cuando seas un adulto. Sus marcadores epigenéticos, su nutrición, sus emociones, todo afecta la creación de esa célula que en algún momento serías tú. ¡Esto es lo más asombroso y revelador que he leído en mi vida!
Comparte esta maravillosa información con todo el mundo, especialmente con tu abuelita junto con un gran y merecido ¡Gracias!