Lamentablemente algunas personas no saben controlar su ira, y suelen atentar contra otras personas de manera violenta. Por eso es tan importante conocer nuestro carácter y trabajar en aquellos trastornos que nos impidan desarrollar la inteligencia emocional, de lo contrario sería muy peligroso.
Este caso, que ocurrió el pasado 23 de mayo, ha conmocionado a millones de personas, se trata de un joven de 18 años que conducía a alta velocidad mientras un anciano cruzaba la calle por el paso de cebra y ante el reclamo del peatón que casi fue arrollado se bajó del auto para golpearlo.
La reacción del joven debió ser responderle al señor tal como se merece, con respeto y moderación, pero lo que hizo es repudiable y tuvo un desenlace fatal.
El conductor fue identificado como José María Pardo Suárez, es de etnia gitana y conducía un Citroën C3 de color azul claro en el que se veía en el cristal trasero la identificación de la “L” que indica que conduce desde hace poco tiempo.
Él conducía muy rápido por las calles de Torrejón de Ardoz, y ni siquiera respetó el paso de cebra tal como lo establece la ley para dar paso prioritario a los peatones.
Ramón Lorenzo, de 81 años, como cada mañana salió de casa a comprar el periódico después de ayudar a su esposa Amalia que padece Alzheimer a vestirse y desayunar. Había ido al centro de salud y se dirigía a la farmacia caminando despacio con apoyo de su bastón cerca de la avenida de Los Fresnos.
Como casi fue arrollado por el imprudente conductor él reclamó en voz alta el exceso de velocidad, así que se encontró con este iracundo conductor que casi lo arrolló, pero no conforme con eso le hizo caer de espaldas y le dio un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente.
Lo que molestó al conductor que Ramón reprochó en voz alta el reclamo hacía el joven que no estaba cumpliendo con las normas y conducía a exceso de velocidad.
El agresor estaba acompañado de una chica que al ver lo que ocurrió le dijo:
“Vámonos, que bastantes problemas tenemos ya”.
Mientras que un vecino que fue testigo del hecho le reclamó: “¿Qué haces, hombre? ¿Cómo se te ocurre golpear de esa manera a un abuelo? Ni a él ni a nadie”.
El joven dijo que iba con prisa porque su padre se había muerto, lo cual era falso, se dio a la fuga con su compañera y dejaron al señor Ramón en el suelo agonizando.
Alguien llamó a los servicios de emergencia y el personal médico se acercó al lugar, encontraron al agredido en parada cardiorrespiratoria, y practicaron técnicas de reanimación cardiopulmonar pero lamentablemente no pudieron salvarlo.
Esa misma tarde el joven conductor se entregó a la policía después de conocer que su padre fue citado por las autoridades quienes no han podido ubicar al auto involucrado ni a la chica que lo acompañaba en el momento de la agresión. La joven podría ser acusada de presunto delito de encubrimiento.
Mientras que el conductor podría ser acusado de delito de homicio doloso y de omisión del deber de socorro.
Los vecinos han grabado videos del auto, y han anotado el número de la placa.
Es muy triste lo que ha ocurrido, el señor Ramón era muy feliz con su esposa Amalia, se encargaba de cuidarla, de ayudarla cada mañana a vestirse y desayunar para después llevarla al centro de día.
El hijo del señor Ramón todavía no puede creer lo que ocurrió, por culpa de la violencia desmedida de ese joven su padre no regresará jamás a casa.
Relató a los medios de comunicación que su papá había sufrido un ictus y logró recuperarse favorablemente. A pesar de su condición siempre tuvo fortaleza para cuidar con cariño a su esposa.
Es desgarrador, el bastón quedó tendido en la calle donde falleció este buen esposo y padre a manos de un criminal que no supo respetar la vida ni asumir sus responsabilidades.
Su familia, su esposa y sus tres hijos le darán el último adiós a Ramón con el corazón roto y la esperanza de volverse a reencontrar algún día. No hay palabras para describir tanta indignación y dolor.
Esperamos que se haga justicia, y que este joven tan peligroso esté tras las rejas, aunque eso no devolverá la vida de Ramón, no habrá peligro para más personas. Comparte esta estremecedora noticia.