Aunque los datos fueron recopilados por ONU Hábitat en el mes de mayo, el pasado lunes fue cuando el Foro Económico Mundial hizo público el informe sobre las ciudades con más densidad poblacional en todo el mundo, ubicando a la ciudad colombiana de Medellín en la tercera posición en todo el planeta.
En el listado que dio a conocer el WEF (Foro Económico Mundial, por sus siglas en inglés), Medellín, la capital del departamento de Antioquia, aparece como la ciudad más densamente poblada de América Latina y la tercera del mundo.
Medellín se encuentra justo después de las asiáticas ciudades de Daca en Bangladesh y de Mumbai en la India; y además, está delante de la también asiática Manila, de Filipinas, que ocupa la cuarta posición del listado.
Daniel Carvalho, concejal de Medellín y experto en temas de urbanismo, considera que esta no es una noticia ni buena ni mala para la ciudad. Debido a que afirmó que esto tiene pros y contras, pues esto significa que la ciudad está en vías de desarrollo; sin embargo, le preocupa la densidad que se está generando en las laderas.
“Sin duda Medellín es una ciudad densa, sus condiciones topográficas la han obligado a crecer de esa manera. La cifra es buena, pues uno de los preceptos del urbanismo es crecer a partir de ciudades densas. Sin embargo, cuando uno analiza en detalle lo que sucede en la ciudad, se da cuenta de que esta densidad no está bien repartida”.
También agregó que: “en las últimas décadas lo que más se ha densificado son las zonas de ladera, lo cual es complicado en la prestación de servicios y en general en la sostenibilidad”.
Carvalho, ingeniero civil con magister en Urbanismo del Instituto Francés de Urbanismo (París), indica que: “hay una distribución muy desigual de la densidad, donde Medellín concentra grandes densidades, Bello (ciudad aledaña) también, pero hay muchos municipios vecinos que no son realmente densos y que en los últimos años han presentado una suburbanización”.
El ingeniero también habló de dos municipios pequeños que presentan algunos problemas, Envigado (el más pequeño del país) y Girardota. “Girardota se está llenando de casas secundarias, es un proceso de suburbanización que va en contravía de los preceptos de sostenibilidad”, indica.
Aun así, Carvalho indica que: “eso confirma los retos de seguir trabajando como lo dicen los documentos de planeación para ser una ciudad que se densifique a lo largo del corredor del río Aburrá y no hacia las montañas”.
Otro arquitecto y urbanista de la región llamado Jorge Pérez, expresó «una ciudad más densa o más compacta, como es el caso de Medellín, en principio significa que es una ciudad que capitaliza mejor sus infraestructuras y oferta de servicios, transporte, salud y educación, para mayor cantidad de población en una área acotada».
Sin duda, este informe estadístico pone a toda la maquinaría de planificación y urbanismo del departamento a que se maneje de manera positiva y a lograr que toda la densidad poblacional tenga servicios y bienes de calidad. Esperemos que la misión de la ciudad se cumpla y su crecimiento poblacional también signifique muchas mejoras tanto para los habitantes como para el país.
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