Él se llama Grant Tribbet y hace poco le propuso matrimonio a su novia Cassandra Reschar. Lo impresionante e increíblemente romántico de este caso es que así como le hizo la pregunta a su amada, se dirigió a la hija para preguntarle si podía convertirse en su papá por el resto de la vida.
Esta linda pareja vive en Indiana, se conocieron a través de la red social Facebook y empezaron a salir tan solo siete meses antes de que todo esto ocurriera.
El año pasado, cuando Grant empezó a salir con Cassandra, supo de inmediato que su adorada hija era parte del compromiso que venía con la mujer de la que se enamoró. Así que al llegar el momento de arrodillarse y pedirle matrimonio con una sortija, Grant decidió hacerle la propuesta a ambas mujeres…
Serán las mujeres de su vida, ha sido una sabia decisión. Además, darle importancia a la opinión de la niña ha demostrado que es amor verdadero.
Los tres fueron a desayunar en algún lugar bonito de Indiana el 27 de mayo de este año. Después Cassandra relató cómo le hicieron la propuesta: «Después de comerme el desayuno ansiosamente, y esperando que no se arrodillase allí mismo, en un brunch lleno de gente un sábado a media mañana, nos fuimos de allí» Se fueron a la Ritchie Woods Nature Preserve, ya Cassandra sabía que algo iba a pasar.
«Caminamos entre los arbustos, y durante ese tiempo yo me mantenía con mis tacones altos. Fue toda una aventura, ¡déjenme decirles! Al fin llegamos a un puente de madera, en medio de los árboles, fue en ese momento cuando él se puso de rodillas»
«Después de proponerme matrimonio, Grant se agachó un poco más para hacerle una propuesta a mi hija. Le dijo: ‘Adrianna, ¿puedo ser tu papá? Te prometo amarte y protegerte por el resto de tu vida’
Apenas pronunció esas hermosas y dulces palabras, de nuevo rompí en llanto. No fue el tipo de llanto adorable, en el que derramas algunas lágrimas, fue un llanto incontrolable. Mi corazón no pudo resistir tanto amor»
Dando gritos de alegría, la niña le dijo a su madre «¡mamá, finalmente tengo un papá, finalmente lo tengo!» Él regaló un hermoso collar en forma de corazón, como símbolo de que de ahora en adelante ella tendría un pedazo de él colgado en su cuello.
El conmovedor momento fue capturado por una amiga y fotógrafa de la pareja, Mandi Gilliland, quien se encontraba escondida cerca del lugar de los hechos. ¡Qué bueno que lo hizo, porque fue un momento precioso! Que sean felices los tres, para siempre.
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