Bien sea que estés de pie, sentado o incluso acostado es vital mantener una buena postura para no sufrir complicaciones ni dolencias a raíz de la colocación incorrecta de tu cuerpo.
La primera causa visible de la mala postura es cuando los músculos de la espalda se relajan de tal manera que se debilitan y se aflojan produciendo una curvatura anormal de la columna vertebral.
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Uno de los mayores enemigos que tiene la postura correcta son las largas jornadas de trabajo o de ocio, frente al ordenador, pues el cuerpo humano no está diseñado para permanecer sentado tanto tiempo y se agota adoptando una postura incorrecta.
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Sentarse en el ordenador no es el único culpable, también debes estar alerta por si tu posición al dormir es inadecuada, si tu estilo de vida es sedentario y si mantienes una misma posición de manera prolongada.
La postura incorrecta se caracteriza por los hombros caídos y la espalda curvada, lo que puede generar mucho dolor. El dolor es reflejo de lo mal que se la pasa nuestro cuerpo cuando se está en una posición no adecuada, varias de las complicaciones son:
• Desgaste anormal de las articulaciones, provocando artritis.
• La conocida «joroba», debido a la adaptación a fijarse en la posición anormal.
• Problemas digestivos.
• Problemas respiratorios.
• Problemas en la circulación y presión arterial.
• Dolores de cabeza.
• Dolor de espalda.
• Dolor en el cuello, debido a que se le aplica mucha tensión inadecuadamente.
• Dolor en los hombros.
• Presión innecesaria sobre los nervios y tejidos sensibles al dolor.
Si ves que estos signos y síntomas son parte de tu rutina diaria, los fisioterapeutas, entrenadores personales y médicos especialistas en física y rehabilitación sugieren hacer estos cinco sencillos pasos cada dos horas:
1. Lleva la cabeza hacia atrás y adelante, y luego rótala. Es la forma de liberar la tensión que se ejerce a nivel del cuello.
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2. Eleva los brazos, junta las palmas en el aire y llévalas hacia atrás. Cuenta hasta tres y luego baja las extremidades.
3. Como ya lo dijimos, el cuerpo humano no fue diseñado para permanecer sentado por mucho tiempo. Entonces párate y apoya la cabeza, los hombros y los glúteos contra una pared. Si te llegas a sentir incómodo, no te alteres, más bien debes seguir desarrollando el ejercicio y, a medida que te vayas acostumbrado, el ejercicio se te hará más fácil de hacer y ya estarás mejorando tu postura.
4. Apoya las manos en el marco de una puerta y lleva el tronco hacia adelante. Este estiramiento pectoral es bastante efectivo para corregir una mala postura.
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5. Durante las comidas, acerca la cuchara a la boca, pero no aproximes la cabeza hacia la mesa. Con el paso de los días, tu cuerpo se sentirá más descansado y verás la mejoría.
Tu postura mejorará, los dolores cesarán y evitarás todas las dolencias que acarrean la mala postura en el futuro. ¡Mucho éxito aplicando estos sencillos pasos en tu vida diaria!
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