La relación entre un profesor y su alumno, suele ser un lazo muy especial, lleno de respeto y admiración, casi como una relación entre un padre y un hijo. Especialmente, porque los maestros son los responsables de educar y guiar a los jóvenes.
Es lamentable que personas que no son adecuadas para este importante papel, tomen el rol de ser educadores. Como sucedió en el caso de Laura Ramos, profesora de educación especial de 31 años de edad, que trabajaba en la Central High School de Connecticut.
Esta infame mujer, casada y madre de un niño, ha sido acusada de abusar sexualmente de uno de sus alumnos, de solo 18 años. Fue arrestada el día 12 de junio, donde ella misma se entregó, después de que la policía de Connecticut emitiera una orden de arresto.
Las investigaciones en su contra empezaron el 9 de junio, cuando un profesor de esa misma institución escuchó los rumores de la ilícita relación por parte de otro estudiante que es llamado testigo uno por parte de la comisaria. El profesor no perdió su tiempo en avisar al director de esa escuela, para que se realizaran las indagaciones necesarias.
El testigo anunció que la profesora Laura Ramos empezó a escribirle por mensajería de texto y todo parecía que era normal, entre una profesora y su alumno, donde esta lo aconsejaba o lo apoyaba. Pero luego se volvió de carácter más personal.
Ella empezó a hablar de su vida privada con su estudiante, sobre todo refiriéndose a la necesidad de “sexo” que tenía. “La Sra. Ramos se quejaba de que su ‘hombre’ o su ‘chico’ ya no quería tener relaciones sexuales, o hacer nada con ella”.
Este testigo, también mostró mensajes de texto, de parte de Laura, donde ella le pedía que le comprara marihuana para luego pasar a mensajes sexualmente explícitos. El testigo empezó a notar que uno de sus compañeros de clases, podría ser al que ella se refería como su “hombre”.
La sospecha empezó después de que el testigo notara que, durante las clases, la profesora y su compañero se veían como si “se hicieran ojitos el uno al otro como coqueteando”.
La maestra, por supuesto, negó la acusación, pero después de que las investigaciones continuaran, ella entró en pánico y habló con el estudiante con el que tenía la ilícita relación para que negara todo lo sucedido.
Ramos y el estudiante discutían acerca de borrar los mensajes entre ellos”, anunció la policía.
Tras el avance de la investigación, Laura Ramos, aceptó haber mantenido relaciones sexuales con uno de sus estudiantes desde el 23 de diciembre hasta abril. Admitió que estuvieron juntos “un puñado de veces, en su auto”.
Laura, ahora enfrenta cargos de agresión sexual donde podría ser condenada a 10 años de prisión, le concedieron libertad bajo fianza tras haber pagado un total de 60.000$, pero iría a la corte una vez más para dar un veredicto de su caso.
No hay justificación alguna para que ella se haya aprovechado de un alumno, sin duda, es un acto muy bajo de su parte. ¿Qué opinas sobre los actos de esta mujer? Déjalo en los comentarios y compártelo con tus amigos.