Un joven mexicano recibió la oferta de su vida cuando notó un error en uno de los carteles del supermercado al cual concurre. Juan de Dios Partida pagó sólo 39.90 pesos mexicanos (casi 2 euros) por 235 desodorantes.
Juan, oriundo de la ciudad de Altamira, en México, se dio cuenta que en el letrero que promocionaba el producto estaba escrito en forma ambigua «Todos los desodorantes a 39.90 pesos mexicanos”, pero no aclaraba que el precio era por producto.
Esta foto sacó Juan para probar la existencia del cartel.
“Yo iba a hacer mis compras normales y al pasar por el exhibidor vi que era el único cartelón donde no estaba especificado el ‘cada uno’ para el producto que está en venta y pues se me ocurrió, pregunté y me dijeron que sí me la tenían que hacer válida», dijo.
Entonces Juan no lo pensó dos veces y metió todos los desodorantes en el carrito y fue hacia la caja, buscando que se respetara lo que decía el cartel.
«Así que en mi carrito, donde traía para hacer compra, coloqué todos los desodorantes, que eran 235, y me fui directo a la caja y no me los quisieron vender. La cajera alegaba que eran 39.90 por cada uno”.
Si bien la cajera del supermercado se negó a realizar el cobro, ante la insistencia de Juan llamaron al gerente, que tampoco quería aceptar la compra.
Así empezó a cargar los desodorantes en el carrito.
Juan, el joven que hizo el reclamo.
«Pero en el papel no estaba estipulado que era cada uno así que me trajeron al genere hablé con el gerente, el gerente no quiso, me trajeron a otra persona, no supe quién, era arriba del gerente y tampoco no quiso vendérmelos así que marque a la Profeco«.
Pero entonces el joven no dudó en reclamar tal abuso y como cliente afectado, presentó su caso ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). La institución siguiendo los protocolo de atención para este tipo de hechos, solicitó al joven presentar fotografías empresas del letrero.
Luego de tres días, un representante de atención al consumidor acompañó al joven para que se hiciera válida la compra y que sólo pagara el precio exhibido de 39.90 pesos, a pesar que el verdadero valor de los 235 desodorantes ascendía a 9.376,50 centavos mexicanos (465 euros).
El supermercado tuvo que cumplir con lo que decía el cartel.
Así que Juan se llevó los 235 desodorantes a sólo 39.90 pesos mexicanos (2 euros).
Aunque no muy contentos, tuvieron que cobrarle los 39.90 pesos mexicanos.
Luego, Juan publicó las imágenes en las redes sociales, causando cientos de reacciones y burlas hacia el supermercado.
Lo que hizo este joven fue realmente increíble, puesto que si bien el supermercado había cometido un error leve ni su reclamo no hizo un daño a la empresa, sí defendió sus derechos como consumidor.
¡Comparte su increíble historia!