La imprudencia de un cobarde que conducía ebrio casi le cuesta la vida a Kiernan, de 16 años

Estar detrás de un volante es una gran responsabilidad y debe asumirse como tal. Ingerir bebidas alcohólicas y luego conducir no sólo coloca en situación de riesgo a quien está en el auto, sino a quienes están alrededor.

Lamentablemente, a causa de una imprudencia Kiernan Roberts, un excelente estudiante de 16 años fue arrollado por un coche conducido en estado de ebriedad por Owen Finn, un empresario de 64 años.

Marie Roberts, madre de este joven ha querido publicar las fotografías de su hijo para crear conciencia sobre el peligro que existe cuando una persona conduce después de ingerir licor.

En medio de su dolor e indignación esta madre quiere hacer llegar un mensaje dirigido especialmente al responsable del sufrimiento de su hijo. Un cobarde que huyó de la escena del accidente.

Este hombre, ex líder del Partido Conservador Michael Howard y Geoffrey Boycott, ese día salió de un evento donde había estado bebiendo vino, licores, cócteles y bajo ese estado condujo su coche marca Mercedes Benz.

Lamentablemente su irresponsabilidad la pagó un ser inocente al que le cambió la vida. Las autoridades policiales lograron identificarlo y dar con su paradero, en medio del dolor, era un consuelo para los familiares de Kiernan saber que se haría justicia.

Owen habría llegado a casa de su madre en Birmingham, con el parabrisas roto del coche, aproximadamente a 209 kilómetros de lugar donde atropelló a este adolescente que viajaba en bicicleta por una carretera cerca de Grimsby el 7 de octubre del año pasado.

Marie, comentó que su hijo ha sufrido grandes dolores y angustias. Después de tener una vida normal y ser un excelente alumno, en un instante su vida cambió y no podía ni hablar ni caminar.

Su familia dentro de este doloroso proceso aplaude la voluntad y el esfuerzo que ha puesto este joven adolescente para superar su estado. Después de 9 meses, finalmente recibió el alta médica.

Los avances han sido muy importantes. Agradece a las atenciones que ha recibido por parte del Hull Royal y Castle Hill.

Los padres han querido mostrar a este hombre irresponsable todo lo que su hijo ha perdido y las dificultades que ha tenido que enfrentar. No se trata de un simple error o de una simple cosa mala como lo comentó el abogado defensor de Own en la corte.

Se trata de la vida de un muchacho, que era un alumno estrella y soñaba crecer para ser el próximo Jeremy Paxman, y que ahora lucha un día tras otro para aprender a caminar y hablar de nuevo.

En diciembre, Kiernan fue sometido de emergencia a una segunda operación, con la finalidad de drenar la acumulación de líquido en el cerebro, lo que originó una deformación en su cabeza por la parte que tuvo que ser removida de su cráneo.

Durante la cirugía colocaron una válvula en su cerebro y el exceso de líquido fue drenado.

El sufrimiento de Kiernan continuaba. Padecía fuertes dolores de cabeza, había perdido a movilidad de la parte derecha de su cuerpo y sentía angustia psicológica causada por la desfiguración de su cabeza.

Kiernan en marzo entró nuevamente a quirófano para reemplazar el cráneo que había perdido con una gran placa de titanio, y así corregir la forma de su cabeza.

En la corte el juez Richardson dijo que Kiernan había sufrido una fractura de cráneo, lesiones graves a nivel de la médula espinal y el lado derecho de su cuerpo había quedado paralizado.

El juez se dirigió enfáticamente a Owen y le dijo que él había destrozado la vida de un muchacho querido y apreciado por todos y que también era el responsable de haber destruido a su familia.

Precisó que estaba en estado de ebriedad con un volante en sus manos después de haber salido de un evento social. Le recordó que literalmente arrastró a ese jovencito que prudentemente montaba su bicicleta, con un impacto tan fuerte que el parabrisas del lado del pasajero se rompió. Luego huyó de lugar del accidente. Fue calificado en la corte como un «cobarde».

El juez añadió que las heridas de Kiernan fueron realmente graves y sus consecuencias serán para toda su vida. Aunque un día este hombre salga de la cárcel y comience a reconstruir su vida tendrá sobre su conciencia que la vida de este niño quedó marcada para siempre. 

Dailymail

Own fue condenado a 3 años y 4 meses de cárcel por causar lesiones graves, conducir bajo condiciones peligrosas, huir y manejar en estado de ebriedad.

Es lamentable que estos hechos ocurran, una imprudencia puede acabar en segundos con la vida de una persona inocente.

Comparte esta historia, seamos eco de esta campaña de conciencia dirigida a quienes conducen un auto con irresponsabilidad.

Te recomendamos