La llegada de un hijo a una familia es una noticia que llena de alegría a todos los integrantes de la misma y, a pesar de que muchos no pueden ser padres por varias circunstancias, existe la adopción que siempre será una manera de agrandar la familia y además darle un hogar seguro a un bebé que lo necesita.
Tal cual es el caso de la familia Stewart, quienes decidieron adoptar a un bebé para agrandar su familia; gracias a esta decisión, conocieron a través de fotos a María, una pequeña niña que se encontraba en un orfanato filipino que había nacido sin brazos y sin piernas.
Adrianne y Jason Stewart quedaron enamorados instantáneamente de María, así que realizaron todos los trámites pertinentes para solicitar su adopción. Un año después de todo esto, volaron a Filipinas para adoptar y traer a casa a esta hermosa niña.
Inicialmente cuando esta pareja empezó la búsqueda de un bebé para adoptar, no pensaron en adoptar un hijo con necesidades especiales, pero al ver el rostro de María quien entonces solo tenía seis meses no pudieron negarse pues al instante supieron que ella sería su hija.
Cuando encontramos a nuestra hija, no pensamos que estábamos calificados o preparados lo suficiente para ser padres de un niño como ella, pero sabíamos que podíamos amarla y que amarla era lo que más importaba”, dijo Adrianne.
Según el testimonio de la pareja, las dificultades de María no son tantas como la gente cree, incluso la niña ha aprendido a hacer todo muy rápido, ha aprendido a dibujar, a nadar y a alimentarse.
Esta pareja está completamente enamorada del rol de padres pues, antes de María, ya tenían tres hijos, incluso otro niño que habían adoptado desde un orfanato en Tailandia. Sin embargo, ellos querían tener uno más por lo que hicieron todos los trámites para traer a María con ellos.
La madre dijo que María es «muy cariñosa» e incluso insiste en que su oso de peluche se alimente antes que ella. Ella tiene sesiones de terapias físicas, de habla y ocupacionales y ha comenzado el preescolar.
Esta Familia se ha encargado de documentar vía Facebook y Youtube su vida mientras cuidan a María, mostrando lo feliz que la pequeña los hace y que esta no es una tarea nada sencilla.
María está aprendiendo a moverse gracias a una silla de ruedas que fue donada por Hospital Shriner. «Aún está aprendiendo a usarla, así que ahora mismo sólo la usa en ocasiones para practicar el giro y no correr hacia las cosas», dijo Adrianne.
Adoptar a María ha sido una bendición que, a pesar de las dificultades, son más los momentos buenos que esta pequeña les da; hoy en día ya María tiene 9 años y sigue aprendiendo cada vez más, los Stewart han sido tan felices que incluso están pensando en adoptar a otro niño filipino con necesidades especiales.
María es una niña que puede correr, jugar, caminar, incluso ganó un concurso de arte con un dibujo de su familia.
Esto nos demuestra que nunca debemos creer que nuestras condiciones físicas son limitantes para vivir y que el amor todo lo hace posible. ¡No olvides compartir!