La historia siempre nos sorprende con descubrimientos inesperados, en esta oportunidad un grupo de arqueólogos descubrió los restos de un niño con características muy extrañas.
El esqueleto del niño presenta alteraciones en su cráneo, la apariencia de la cabeza es alargada. Según las investigaciones, el menor pertenecía a una tribu llamada Sármatas que realizaba cambios en los bebés recién nacidos para identificarlos con el estatus de guerrero.
El hallazgo fue realizado durante las excavaciones de la necrópolis Kiz-Aul en las adyacencias de Kerck, en Crimea, Rusia durante expediciones arqueológicas realizadas por voluntarios en un campamento de Yakovenkova.
De acuerdo a las declaraciones de los arqueólogos, los restos pertenecen a un bebé de aproximadamente un año y medio de edad y de género masculino. Tenía un brazalete de cobre en una de sus muñecas. Podría permanecer en ese lugar desde el siglo II d.c,
Lo que dejó a todos los investigadores sin palabras fue la morfología de su cabeza que era tan alargada como la de un extraterrestre. Los miembros de la tribu empleaban técnicas que deformaran los huesos de los bebés ya que todavía eran de contextura blanda y no requerían ser sometidos a procedimientos quirúrgicos.
Algunos investigadores lo identifican como “la tumba extraterrestre”. La deformación en el cráneo que realizaba la tribu se atribuye a las creencias culturales de la tribu, alegaban que las variaciones en el cráneo de los bebés también modificaban su carácter, haciéndolos más agresivos.
En el año 1826, en la zona de Kerch también encontraron restos de menores con cráneos alargados. Mientras que unos investigadores aseguran que se trata de seres humanos normales que fueron sometidos a alteraciones en la estructura ósea de su cráneo, otros aseguran que esto comprueba la visita de seres alienígenas a la Tierra en tiempos remotos.
Este último grupo de investigadores es partidario de la hipótesis ‘paleocontacto’.
Nikolay Sudarey es un científico del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia y en declaraciones ofrecidas a medios de comunicación sobre este caso negó que el hallazgo de cuerpos con estas deformaciones en el cráneo tuvieran algo que ver con población extraterrestre.
“Los cráneos alargados eran tradicionales para la cultura sármata, ellos pensaban que era hermoso y además un signo de un verdadero guerrero”.
Es una tradición muy extraña y se mantiene la incertidumbre de conocer los efectos secundarios que este cambio causaba en los niños. ¿Qué te parece? ¡Compártelo!