El pasado 17 de agosto España y el mundo se estremecieron con el ataque terrorista perpetrado por los yihadistas en Las Ramblas tras un atropello masivo que asesinó a 14 personas hiriendo a más de 100.
De acuerdo a los resultados de las investigaciones realizadas por las autoridades el principal objetivo de los terroristas era “volar la Sagrada Familia”, el templo que se ha convertido en símbolo de Barcelona y que es visitado por millones de personas cada año provenientes de todos los países del mundo.
Los yihadistas querían atentar contra la emblemática estructura utilizando un peligroso material que ya han empleado en otros atentados del Estado Islámico en Europoa, se conoce como “la madre de Satán”, y está compuesto por triperóxido de triacetona (TATP).
En la casa de Alcanar donde se registró una explosión la noche anterior al atentado fueron encontrados restos de este material.
En dicha explosión falleció un terrorista y siete personas resultaron heridas, si este material no habría quedado inutilizado ellos habrían cumplido su objetivo acabando con la Sagrada Familia y siendo autores de uno de los peores atentados de la historia.
Entre los restos de la explosión, las autoridades han encontrado restos biológicos y están investigando si se trata de un segundo cadáver.
Afortunadamente el plan se vio frustrado, salvando la vida de centenares de personas que hubieran sido víctimas de tal barbarie.
El primer objetivo para los terroristas era la Sagrada Familia, en segundo lugar Las Ramblas, y posiblemente el tercero era la zona portuaria aunque no han podido confirmarlo.
El material que estaba en la casa de Alcanar, un municipio 200 kilómetros al sur de Barcelona, sería colocado dentro de tres furgonetas bomba para arrollar a más personas y detonar los explosivos dentro de los vehículos, pero los sorprendió un accidente que frustró sus planes.
Se presume que los terroristas sabían que la policía descubriría los restos de la explosión de la vivienda que tenían en Alcanar y entonces de manera improvisada decidieron adelantar el atentado con una furgoneta alquilada arrollando a los transeúntes de Las Ramblas.
Después fueron a Cambrils, donde pretendían realizar otro ataque con un vehículo y armas blancas. En ese momento cinco terroristas fueron abatidos por la policía.
Pero Younes Abouyaaqoub, un sexto terrorista logró escapar de las autoridades y está siendo buscado con un gran operativo.
El Rey Felipe, en compañía de la Reina Leticia presidieron una misa celebrada en nombre de los caídos tras el atentado en la Sagrada Familia.
Es escalofriante pensar que todo pudo ser mucho peor, clamamos un mundo de tolerancia, paz y con respeto a la vida de cada persona. Compartamos un mensaje solidario con todas las víctimas de la violencia.