Esta es una de esas noticias devastadoras que nos rompen el corazón, David Creato, es un hombre de 23 años que asesinó a su propio hijo de tres años porque a su nueva pareja, Julie Stensky , de 18 años, “no le agradaban los niños” y le pidió que renunciara a la custodia. “Soy yo o su hijo”, aseguró ella.
El hombre llamó al 911 para denunciar que su hijo se había alejado de casa, pero poco tiempo después las autoridades encontraron el cuerpo del pequeño a un kilómetro y medio de su residencia en el Condado de Camden.
Las autoridades policiales investigaron el caso, y comprobaron que el pequeño murió por “violencia homicida”.
La causa de la muerte de Brendan pudo haber sido ahogamiento, asfixia, o traumas contundentes, el cuerpo presentaba graves lesiones cerebrales.
La Fiscalía condenó al acusado a 10 años de prisión, los calcetines del niño estaban completamente limpios, así pudieron comprobar que el padre mentía al decir que se marchó caminando de casa.
El pequeño Brendan, fue encontrado sin vida parcialmente sumergido en un arroyo dentro del municipio de Haddon en Nueva Jersey, cerca del río Cooper.
David negó haber asesinado a su hijo, pero posteriormente confesó a las autoridades en sus declaraciones que lo llevó al río, “un lugar sagrado”, para “protegerlo de los espíritus”.
La relación de David y Julie era enfermiza, él era extremadamente celoso de las relaciones que tenía la joven con los compañeros de clase de la universidad y ella sentía una severa aversión contra los niños.
Ellos se conocieron a través de la plataforma de Tinder y salieron por poco más de un año.
¿Qué pasó el día del homicidio?
David dejó a su novia en la estación del tren para que regresara a la universidad. Recibió a su hijo para hacer una fiesta de pijamas, según sus declaraciones, aseguró que lo acostó a dormir a las 22:00 horas, y cuando despertó el día siguiente el niño había desaparecido el día 13 de octubre.
Las autoridades comprobaron según los registros telefónicos que David estaba revisando sus redes sociales esa madrugada hasta la 1:37 am.
Aproximadamente a las 6 de la mañana del día 13 de octubre David llamó al 911 para denunciar la desaparición del menor.
Dijo a las autoridades que el niño abrió la puerta principal y salió de la casa, alegó que su hijo “era su mejor amigo”.
Samantha Denoto, madre del niño, no ha rendido declaraciones sobre el asesinato de su hijo.
Es desgarrador, cuesta comprender cómo para un padre pueden ser más importantes sus intereses personales que el compromiso de cuidar, amar y proteger a quienes trajeron al mundo.
Lamentablemente, la vida del pequeño Brendan se apagó por culpa de la violencia desmedida de su propio padre, quien se supone que debería protegerlo de todo peligro.
Todos debemos alzar la voz contra el maltrato, nos consuela saber que en este caso se hizo justicia, pero nadie podrá recuperar la vida de Brendan. Comparte esta estremecedora historia.