Aún hoy, son muchas las personas que consideran que la depresión es una suerte de fase de la que cualquiera puede salir con un poco de determinación. No obstante, este es un error que ha costado una grandísima cantidad de vidas. Es necesario comprender que la depresión es una enfermedad clínica sumamente peligrosa que va más allá de sentirse triste una que otra vez.
Los sentimientos de pérdida, miedo, tristeza, desolación interfieren en la vida de las personas afectadas y, en muchos casos, la falta de tratamiento puede conducir a la muerte.
Lamentablemente, hoy la noticia de una adolescente que se quitó la vida vuelve a recordarnos que la depresión jamás debe ser subestimada.
Su nombre era Leah Hook y apenas tenía 16 años cuando se ahorcó en su casa mientras sus padres estaban ausentes. Una decisión que su destrozada familia comprendió que no fue precipitada gracias a un mensaje muy extraño que la chica dejó antes de morir: el reloj de su habitación se había detenido a las 3:00 pm.
Según todos los que tuvieron el placer de conocerla, Leah era una joven maravillosa, siempre sonriente y de presencia reconfortante. Su gran pasión eran los animales, sobre todo los caballos y por esa razón dedicaba su tiempo libre a trabajar en el establo donde, de niña, aprendió a montar.
Hoy el personal del Barton End Stables, en Nailswoth, Inglaterra, lamenta la pérdida de esta encantadora joven, quien poseía un talento natural para comunicarse con los animales. «Leah tenía una gran influencia sobre los ponys y los caballos, especialmente con los más asustadizos», recuerda Cheryl Bodenham, gerente del establo.
Para sus compañeros de trabajo y amigos la abrupta muerte de Leah fue una gran sorpresa, sin embargo, la joven tenía días sin acudir al establo y, según su familia, no había manera de motivarla a salir de casa.
De hecho, no pudieron convencerla de que los acompañara al paseo en bicicleta, una actividad que habían planeado con mucha expectativa, en el que se encontraban sus padres el día que murió. Pronto la piezas encajaron en su lugar: la adolescente estaba esperando la oportunidad de quedarse sola para quitarse la vida.
Según el médico forense, Leah intentó suicidarse por primera en el 2015.
«Viendo en retrospectiva, notamos varias señales que indican que Leah planeó su muerte con días de antelación, incluso el nudo de la cuerda era perfecto, lo que me hace pensar que había estado practicando. También dejó a la vista sus cosas de montar en la habitación, aunque tenía tiempo sin asistir al establo», explica el padre de Leah, Richard Hook.
Pero lo más impactante de todo fue que el reloj de plástico que Leah tenía junto a su cama continuaba marcando las 3:30 pm. Un hecho nada azaroso, pues la adolescente antes de morir se había preocupado por quitarle las pilas al reloj. «Su padre cree que este es un mensaje que les dejó para que supieran la hora en la que murió», afirma el forense que atendió el caso.
Para recordar a esta extraordinaria chica, quien nunca dudó en llevarse a cuanto conejo, pollo, perro o gato enfermo que se encontraba a casa para curarlo, sus compañeros del establo decidieron erigir una escultura en su honor: un caballo que lleva una placa con el nombre de Leah.
La depresión es una enfermedad mucho más común de lo que la mayoría de las personas piensan. Si sospechas que alguien cercano a ti está deprimido, es vital siempre estar atento a la señales de alarma.
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