La mayoría de las veces las enfermedades aparecen de forma inesperada. Es el caso de Kari Kummins, una madre de California de 35 años que confundió la lesión que había aparecido en su cara con una espinilla… ¡Nunca pensó que se trataba de un cáncer de piel!
Tras varias exposiciones de su piel al sol y a camas de bronceado Kari visitó a un dermatólogo al notar una marca extraña en su barbilla. Jamás imaginó que sería diagnosticada con un cáncer de piel que podía diseminarse a otros órganos.
Inmediatamente recibió tratamiento y en su barbilla quedó un agujero del tamaño de una moneda. También presentó algunas marcas en su frente que en un futuro tendrá que quitarse.
Ella confiesa que había visto la marca en su barbilla pero que realmente no le dio la importancia que merecía, pensó que se trataba de una espinilla subcutánea y descartó la visita al médico.
Sin embargo, después de varias pruebas los resultados revelaron que tenía carcinoma de células escamosas. Es un tipo de cáncer de piel que puede propagarse a los órganos si no se trata a tiempo.
Este tipo de cáncer se encuentra principalmente en la cara, cuello, cuero cabelludo sin cabello, brazos, parte posterior de las manos y las piernas.
La causa más común de este tipo de cáncer es la exposición excesiva a la luz ultravioleta del sol o camas de bronceado, porque esto provoca que los queratinocitos en una de las capas de la epidermis crezcan fuera de control y formen el tumor.
Bav Shergill, un portavoz de British Skin Foundation, dijo que si este tipo de cáncer no se trata a tiempo, existe el riesgo de que propague a otras partes del cuerpo y las consecuencias pueden ser graves.
Afortunadamente los brotes se lograron eliminar, sin embargo, Kari quedó con un agujero en su barbilla que requirió 35 puntos de sutura.
Tengo la piel clara y usaba camas de bronceado antes de irme de vacaciones a mis 20 y 30 años”
Kari no se considera una usuaria frecuente de las camas de bronceado, sólo las usaba eventualmente antes de irse de vacaciones a sus 20 y 30 años.
Sin embargo, ha aprendido que no es necesaria una continua exposición a los rayos UV para que aceleren el crecimiento de un carcinoma, especialmente si el color de la piel es clara.
Ella cree que haber crecido en un lago pasando mucho tiempo bajo al sol pudo haber contribuido a la formación de su cáncer.
Se siente afortunada de haber visitado al especialista, de no haberlo hecho, lo más probable es que el cáncer se hubiese propagado a otros órganos y el diagnóstico sería otro.
Necesité 35 puntos de sutura para cerrar el agujero y varias semanas para sanar, ahora tengo una cicatriz que visiblemente es muy notable en mi cara”.
Al inicio de este inquietante recorrido estaba muy consciente, ahora quiere compartir su historia para trasmitir a las personas la importancia que tiene un buen cuidado de la piel.
Sé que he descuidado mi piel y ahora debo enfrentarme a las consecuencias».
Kari visitó a un dermatólogo después de instar a su propia madre a ver a un especialista por algunas marcas que ella tenía en la piel y le estaban preocupando.
Tenía unos cuantos bultos y costras en la cara. El doctor tomó algunas biopsias y fue entonces cuando descubrieron que eran potencialmente cancerosos. Afortunadamente no se trataba de melanoma, pero fue necesario extraerlos quirúrgicamente.
El bulto que ella tenía en su barbilla era como una gran espinilla por debajo de la piel. Cuando el doctor lo removió quedo realmente sorprendida.
Ella reconoce que el de su frente no le afectó, las cicatrices se curaron muy rápido, sin embargo, el de su barbilla le preocupó por buen rato. Costó mucho más tiempo para sanar.
Es importante que las personas aprendan a tener más consciencia sobre la importancia del cuidado de la piel, las consecuencias pueden ser fatales. Comparte con tus amigos y familiares esta historia, la trágica experiencia que ella vivió le puede suceder a cualquiera.