Jessie Char es una usuaria frecuente de la red social Twitter y allí descargó toda su furia por la desagradable historia que le tocó vivir mientras se dirigía en avión desde Long Beach a San Francisco.
Al principio, antes de empezar el vuelo, todo parecía irle bien a la chica de pelo rosa porque tenía para ella toda la fila de asientos, todos nosotros sabemos lo complicado y a veces estresante que resulta compartir todo un viaje con desconocidos.
“Volvía a mi casa en San Francisco y estaba emocionada porque tenía toda la fila para mí. Hasta levanté los reposabrazos para poder disfrutar de todo el espacio, como un lujo”, dijo Jessie en Twitter.
También Jessie bromeó sobre que en esos asientos estaban sus dos personas favoritas sin saber el par de problemas que vendría luego.
«Mis dos personas favoritas con las que sentarme en un avión».
El viaje de Jessie Char no era de mucha duración, en tan solo 1 hora y 20 minutos llegaría a su destino. Jessie estaba a punto de convertir su espacio en uno más cómodo y amplió y tuiteó lo siguiente:
“Pocos minutos después oí cómo alguien bajaba uno de los reposabrazos, y miré, pensando que estaría flojo. En ese momento emergieron dos pies, uno tras otro. Y movían los dedos”.
¡Pies! ¡Qué desagradable puede ser eso!
Por si eso no fuera bastante malo, poco después Jessie vio a esa misma persona subir y bajar la persiana de la ventanilla… con su pie izquierdo, realmente una descortesía. No solo es una persona asquerosa también es una inconsciente.
No puedes disponer del uso de ventanillas que no son tuyas y menos hacerlo con tus pies. “Sentí una combinación de sorpresa y disgusto”, dijo Jessie. Creo que todos estaríamos de acuerdo.
«Hoy, volé en el set de una pesadilla».
La red social Twitter se llenó con mensajes de apoyo para Jessie Char y de disgustos para la persona con los pies invasores. Muchos le aconsejaban que le reclamara, otros decían que Jessie tenía que llamar a los asistentes de vuelo para que mediaran la situación e hicieran entrar en razón a ese pasajero.
Lo único bueno del viaje para Jessie Char es que llegó sana y salva (tal vez algo espantada) a su destino, San Francisco. En Twitter galardonaron al pasajero de los pies como el peor pasajero acompañante del mundo, y lo tiene bien merecido.
¿Qué opinas de esta terrible experiencia, qué hubieras hecho tú en su lugar? ¡Comparte esta noticia con tus amigos!