El dolor por la pérdida de un ser querido es inexplicable, el corazón se siente fracturado y el amanecer se empaña por la tristeza y nostalgia que permanecen en el alma. Sobre todo cuando se trata de la lamentable muerte de un hijo.
Lauren Jordan, una madre de 23 años de Crowborough, en Inglaterra y Kieran Jones de 22 años y padre Harrison, del pequeño que dejó un vacío eterno en sus vidas al cerrar sus ojos y dormir para siempre.
Lauren narró el terrible momento en que despertó y encontró a su hijo recién nacido sin aliento y con un cambio de color que inmediatamente le hizo pensar que algo andaba muy mal. En medio de llanto y angustia por la desesperante situación esta madre no podía creer lo que estaba viviendo.
Tras alimentar al bebé con sus dos biberones de leche, uno más temprano en la noche y el otro aproximadamente a las 10:30 pm lo llevaron a su cuna para dormir. Pero este pequeño no logró conciliar el sueño.
Cómo no se conformó con nada para dormir los padres decidieron llevarlo a la cama para acurrucarlo mientras ellos veían televisión.
La intención de la pareja era devolver al bebé a su cuna luego de un rato, sin embargo, el cansancio los venció y fue entre las 4:00 y 4:20 de la madrugada cuando Lauren despertó. Ella estaba segura de que se había quedado dormida primero que su marido y pensó que él pondría al niño en su camita.
Pero cuando miró a la cuna no estaba ahí. Luego miró a Kieran y él estaba exactamente en la misma posición que cuando se quedó dormido y Harrison estaba en el medio de su espalda.
Al mirar el rostro de su pequeño supo que algo grave estaba pasando. El color era distinto, en medio de la angustia comenzó a gritar y despertó a su marido.
A pesar de la desesperación, los padres intentaron salvar a su hijo mediante la reanimación cardiopulmonar durante 15 minutos antes de entregarlo a los paramédicos.
Solo podía decir que por su color sabía que no estaba respirando, no estaba caliente, pero tampoco estaba frío».
A pesar de los esfuerzos, el pequeño Harrison fue declarado muerto en Tunbridge Wells Hospital en la madrugada del 4 de junio… ¡Qué dolor tan grande!
Scott Matthewson, forense asistente de Mid Kent y Medway, expresó que estos padres tuvieron la oportunidad de despedirse de su bebé en esta situación tan triste.
El doctor Mudher Al-Adrani, dijo que la evidencia del patólogo lo había llevado a concluir que la muerte de este ser inocente había sido accidental.
También declaró en el tribunal que Harrison había sido víctima de lo que llaman la inexplicable en la infancia, pero existió la posibilidad de que sus padres dormidos lo sofocaran o que le hubiesen provocado un aumento de la temperatura corporal con sus cuerpos calientes.
El forense dijo que este es un caso realmente desgarrador y debe verse como una advertencia para todos los padres. No es recomendable llevar a los bebés a la cama. Añadió que es un mensaje que necesita repetirse una y otra vez.
Lauren hace un llamado a los padres para que coloquen a los bebés en sus camas para evitar un accidente que lamentar.
No teníamos ninguna intención de quedarnos dormidos con el bebé en la cama, pero pasó por el agotamiento que teníamos».
Es un mensaje muy importante que debe llegar a todas las personas, no dejes de compartirlo, indiscutiblemente puede salvar una vida. ¡Vuela alto angelito Harrison!