Mohamad Hosseini y su esposa Fatemeh supieron desde el principio que su hijo era un niño muy especial. Pero ni siquiera el hecho de que el pequeño Arat comenzara a caminar a los 6 meses o la fuerza inaudita con la que nació, los pudo haber preparado para lo que sucedería a continuación.
Escalar paredes, ejecutar perfectos mortales hacia adelante y hacia atrás, poses de yoga avanzada, aguantar la respiración durante 45 segundos bajo el agua, performance en anillas… todo esto y mucho más es pan comido para Arat. Este pequeño de tan solo 4 años se ha ganado el corazón de sus 910k seguidores con sus sorprendentes habilidades para la gimnasia (o cualquier otra disciplina en la que incursiona).
«Un día llegué a casa del trabajo y puse mi dedo sobre la mano de Arat, entonces, el bebé lo apretó fuerte con el puño y, lentamente, comenzó a subir, separando los pies del suelo», recuerda el Mohamad. «Fue ahí cuando entendí cuánta fuerza y poder mi hijo tenía».
Así, desde los 4 meses, este niño de Babol, Irán, está sorprendiendo a Mohammad y al mundo entero con sus dotes que lo hacen parecer mucho más un superhéroe que un chico promedio de su edad.
Arriba: Arat a los 10 meses. Abajo: Arat a los 9 meses.
Sin embargo, no fue sino hasta que Arat cumplió 1 año que su padre comenzó a tomarse realmente en serio sus habilidades para la gimnasia olímpica. A partir de entonces, Mohammad se asumió el rol del entrenador personal de Arat, convirtiendo poco a poco su casa en un pequeño e improvisado gimnasio.
Siempre guiado y aupado por su padre, Arat comenzó a entrenar diariamente durante 20 minutos, perfeccionando de esta forma sus poses y piruetas a un nivel absolutamente inaudito para un niño de su edad. Luego, a medida que fue creciendo, Mohammad incrementó el tiempo de entrenamiento a 1 hora diaria.
«Todos los videos que publicamos en su cuenta de Instagram muestran la primera o segunda vez que realizó un truco. De hecho, suele lograrlo tras 10 minutos de práctica».
«Arat es un niño súper especial y, en cuanto a los deportes, es indetenible. Nuestra meta es el éxito y estamos seguros de que lo lograremos», exclama el orgulloso padre.
Como producto de la rotunda fama de Arat en las redes sociales, el niño y su padre han sido invitados a un sinfín de shows de televisión.
Lamentablemente, Arat no cuenta con un verdadero gimnasio para seguir desarrollando sus insólitas habilidades. Pero a pesar de esto y de que en Irán no hay competencias de gimnasia para niños, Arat y su padre continúan trabajando duro día tras día, haciendo de su casa y de sus alrededores un campo de juego y de entrenamiento.
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