La celebración de una boda siempre es un momento memorable, la pareja comparte junto a sus seres queridos la felicidad de unirse para siempre ante Dios y la ley.
Pero la celebración de esta boda le ha dado la vuelta al mundo gracias a una escena que ha hecho llorar a miles de personas de la emoción.
Jefferson y Jessica finalmente celebraron la boda que habían soñado, todo estaba marchando excelente, sus invitados estaban complacidos con tantos detalles y atenciones que acompañaron la fiesta.
Llegó el momento de intercambiar los votos, ellos decidieron leer unos que habían escrito de su propia inspiración. Jefferson sacó su teléfono móvil y comenzó a leer lo que había preparado para su esposa.
Durante la lectura, agradeció a los familiares y amigos que estaban presentes y a todos los que habían formado parte de su historia, después de eso hizo una pausa para darle la espalda a la novia y declarar su amor a una invitada muy especial, así que ante el asombro de todos le expresó lo que sentía a Gi, la hija de Jessica.
El novio dejó a todos consternados y conmovidos con las palabras que le dedicó a la niña, comentó que a veces podía ser una persona aburrida para ella porque la regañaba y le decía las cosas que no debía hacer, pero resaltó que son las cosas típicas que haría un papá.
Después le explicó el amor que sentía por ella, “A pesar de que no soy tu padre biológico, sino tu padrastro como dice la gente, si pudiera pedirle una cosa a Dios, le pediría que fueras mi hija. Sería el hombre más feliz del mundo y orgulloso de tener a una hija tan inteligente, educada y dulce.Siempre estaré allí para cuidarte y protegerte de todo, y amarte todos los días”.
Jessica no pudo contener las lágrimas, su esposo tampoco y la pequeña Gi también rompió en llanto ante el emotivo discurso que su “papá” le había dedicado en un día tan especial.
Ella lo abrazó entre lágrimas y le dijo “Sí, acepto que seas mi papá de corazón”.
Fue un gesto inolvidable, él decidió unir su vida a la de Jessica y formar una familia, también decidió convertirse en un padre de Gi y amarla para siempre y sin condiciones.
Jessica debe sentirse muy agradecida de contar con un compañero que supo reconocer el valor del amor que siente por su hija.
Sin importar que Jefferson no sea el padre biológico de Gi, ahí estará cada día para ella brindándole la atención, el respeto, el amor y la protección que necesita para crecer feliz y lograr sus sueños.
¡No te vayas sin compartir esta emotiva anécdota con tus amigos!