«Si no cambiamos las cosas, alguien va a morir». Es la cruda y real reflexión de tres primos que se enfrentan al tan crítico y común problema de la obesidad, que aqueja a más de 600 millones de personas en el mundo, y que es la causa de muerte de casi 3 millones de ellas.
Un reality show denominado «Family By The Ton» relatará su historia en los próximos días de enero. En conjunto pesan un total de 907,18 kilos y admiten los temores que tienen de enfrentarse a una cirugía para poder resolver su angustioso problema de salud.
Los primos con obesidad mórbida: Naomi Anderson, Chitoka Light y Drew Stewart, luchan por su vida y relatan los graves problemas a los que se enfrentan día a día. Por lo que se preguntan si deben o no someterse a una cirugía, que en principio, les ayudaría en el control del peso.
Toda mi familia sufre de obesidad mórbida. Si no cambiamos las cosas, alguien va a morir», declaró Naomi, en un video para el reality show, de la cadena inglesa TLC.
Naomi Anderson, de 30 años
«Drew, Chitoka y yo estamos debatiendo si debemos someternos o no a esta cirugía, pero todos estamos terriblemente asustados«, admite.
Naomi, la más joven de sus primos, quiere formar una familia, pero sabe que su peso la pone en mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo.
«Nadie me hizo gorda, yo me engordé sola», dice.
Comenta que el peso de su prima Chitoka se ha descontrolado tanto, que está postrada en la cama y no ha salido de ahí en 3 años.
He luchado con mi peso toda mi vida. Estoy cansada de que esta cama sea mi existencia. Mi propia mortalidad es mi pensamiento constante», confiesa la mujer de 49 años.
En un momento del video, se ve a Chitoka arrojando ketchup en una sartén mientras prepara carne molida en su cama.
«Me siento triste y avergonzada de haber permitido que mi vida llegue a esto», admite.
Mientras tanto, Drew, de 43 años, está luchando con su adicción a la comida.
Si estás drogado, puedes esconderlo. Si eres un alcohólico, podrías esconderlo. Pero si estás gordo, todos ven tu problema», explica.
En el video se recoge también el momento en que Drew come pizza mientras conduce su auto y una balanza indica que pesa más de 303,90 kilos.
«Tengo que terminar con este comer en exceso antes de que me mate», dice.
El Dr. Charles Procter, Jr., está trabajando con la familia y les advierte que sus vidas están en serio peligro.
«Muchos de los miembros de la familia se están comiendo a sí mismos hasta la muerte. Esencialmente sin la cirugía, podrían morir», les comunicó a los primos.
TLC
Una terrible pero palpable realidad que aqueja a cientos de personas en el mundo, por los malos hábitos alimenticios, sumados a problemas crónicos en el control de la ansiedad, que efectivamente pueden cobrar la vida de muchos, si no adoptan medidas radicales a tiempo.
Esperamos que los primos se pongan en manos de especialistas y puedan superar este problema, si no quieren encontrarse con la muerte, que amenaza su venida si no ponen una solución inminente al problema de su obesidad.
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