Una hermosa historia tuvo lugar este día de Navidad, aunque es algo que pudo haber sucedido cualquier día y en cualquier momento esta vez fue muy significativo porque significó una nueva oportunidad para un hombre a la deriva.
Un marinero de 54 años pudo ser finalmente rescatado después de pasar siete meses en una nave a la deriva en el océano índico.
Su gato era su única compañía durante todo el tiempo de su espera.
Él sobrevivió con una dieta en base a los pescados que podía atrapar y medio paquete de sopa instantánea china al día.
Zbigniew Reket dijo que todo lo que él y su gato tenían para vivir eran las sopas y los pescados.
Su embarcación se salió de curso mientras navegaba con destino hacia Suráfrica desde las Islas Comoras.
Él navegaba en un bote salvavidas modificado que pertenecía originalmente a la flotilla de botes salvavidas de un crucero.
El bote fue equipado con un motor, un mástil y un timón.
Los guardacostas franceses divisaron su embarcación y lo rescataron en las cercanías de la Isla de Reunión el día de Navidad.
Los investigadores están tratando de verificar el curso que tomó la nave y el itinerario que pudo haber seguido pero dadas las condiciones resulta casi imposible saber por dónde anduvo el bote.
Los expertos en salud aseguran que aunque el Sr. Zbigniew se encuentra en estado de malnutrición tiene una buena salud.
Aquí podemos ver en azul el curso que el Sr. Zbigniew pretendía seguir contrastado con el curso que los investigadores sospechan pudo haber seguido.
La nave marca el punto donde le rescataron.
El día de Navidad terminó su larga y tortuosa travesía.
El viaje hasta Sudáfrica eran más de 200 km atravesando el canal de Mozambique, una zona de alto tráfico naval con fuertes corrientes.
El navegante reportó que tras encontrar grandes olas los instrumentos de su embarcación y el motor fueron severamente dañados.
No tenía forma de saber hacia dónde se dirigía.
El radio también fue destrozado imposibilitando las comunicaciones.
“Fuimos arrastrados a la costa Somalí, después hacia las Maldivas y luego hacia Indonesia de nuevo.”
Por nosotros se refiere a él y su gata, Samira, una callejera que él adoptó en las Comoras y su única compañía durante todo el viaje.
“Varias veces divisé la costa pero no podía navegar hacia ella.
También ví naves a la distancia pero con el radio dañado no pude conseguir comunicarme con ninguna.”
Finalmente la marina francesa lo encontró y lo rescató.
Después de 7 meses el marinero pudo pisar tierra por primera vez.
El Sr. Reket había estado navegando desde 2014 cuando viajó a India por primera vez, compró su bote y comenzó sus aventuras en el mar.
Su meta era navegar de nuevo hasta Polonia.
Los problemas comenzaron cuando el mástil de la embarcación sufrió daños, lo que lo llevó a las Comoras para reparaciones, allí terminó pasando 2 años.
Él había solicitado su repatriación a la Embajada de Polonia en Kenya pero ellos le negaron su solicitud.
“Me dieron 150 Eur y eso fue todo.”
Actualmente una caridad local lo está ayudando con comida y ropa.
Con respecto a sus planes a futuro el Sr. Reket solo dice que quisiera ya tener una vida normal.
Como ciudadano europeo tiene derecho a quedarse en Reunión, por lo que espera conseguir un trabajo y tal vez hasta quedarse allí por un tiempo.
Asombroso el milagro de Navidad que pudo vivir este hombre, si te ha impresionado su historia compartela con todos. Nunca debemos perder la fe de llegar a nuestro destino.