La celebración de Fin de Año para muchos es una reflexión unida al deseo de todas las cosas que espera recibir en los próximos 365 días.
Pero para otros es simplemente una excusa para asistir a una gran fiesta pública donde la ingesta de bebidas alcohólicas y el consumo de otras sustancias se apodera de la conciencia para activar comportamientos nada aceptables para una sana convivencia.
La víspera de Fin de Año para los británicos que acudieron a una de las calles más concurridas de Londres, terminó con una gran cantidad de asistentes que llevaron los más variados atuendos para amanecer junto en el primer día del año 2018.
Fueron muchos los espectadores de actos conmemorativos a la despedida del año viejo.
Mientras avanzaba la última noche de año viejo unos cuantos británicos se mostraron poco interesados en conservar el calor en su piel tras abandonar los centros nocturnos.
Otros terminaron la noche entre peleas y desacuerdos para acatar las normas para preservar el orden público.
Unos cuantos necesitaron los servicios del personal que brinda asistencia médica.
La precaución y algunos valores fueron lanzados al viento dejando el control de los actos al alcohol mientras caminaban en las calles de Gran Bretaña para dar la bienvenida al 2018.
Los atuendos «más sexys» desfilaron por las calles
Así como la euforia por la llegada del nuevo año
Unos cuantos optaron por disfrazarse.
Y algunos se prepararon para llegar a casa y dormir.
Hubo quien luchó con el frío por llegar a casa sin necesitar ayuda.
Algunas evidentemente necesitaron que las llevaran a casa.
Una mujer es sostenida por su pareja mientras lucha con los tacones en Wind Street, Swansea
Lo cierto es que una multitud salió a las calles para unirse a las animadas celebraciones.
Bailes, encuentros y música fueron parte del gran espectáculo.
Las calles británicas abrieron sus puertas a la diversidad.
Chris Williams le regaló una manifestación de amor a su novia Beth Marchant en el paso de cebra.
Los paraguas formaron parte de los accesorios de las más elegantes.
Otros simplemente se cubrieron con lo que tenían a la mano. La lluvia no fue un impedimento para continuar con la celebración.
La brisa hizo acto de presencia para despedir el año viejo.
Durante la primera hora del año nuevo, London Ambulance Service (LAS) dijo que recibió más de 377 llamadas reportando lesiones relacionadas con el alcohol.
LAS en trabajo conjunto con St John Ambulance, atendieron a 295 pacientes en el centro de Londres durante la víspera de Año Nuevo.
La subdirectora de operaciones Pauline Cranmer comentó que fue una noche muy agitada recibieron hasta 400 llamadas por hora, cuando lo normal es cerca de 205 llamadas.
Pauline dirigió un mensaje a los londinenses que al despertarse podrían presentar algún malestar para instarlos a considerar otros servicios de atención médica como los centros de salud sin cita previa o llamar a las líneas disponibles para obtener asesoramiento médico.
Esta recomendación la hizo con la intención de garantizar que los médicos estuvieran disponibles para responder a los pacientes en condiciones serias y potencialmente mortales.
La gran mayoría marcó el comienzo del 2018 con gran ánimo, pero un pequeño número de personas no se comportaron adecuadamente.
Realmente las calles de Londres protagonizaron una gran celebración pública para despedir el año viejo. Un aplauso a quienes supieron mantener una conducta adecuada. Comparte con tus amigos el deseo de un excelente año 2018 para todos.