Las leyes se hicieron para cumplirlas, pero a veces no se apegan a la realidad y dejan de ser justas para muchas personas. Esta es la historia de Victoria Slayford, una enfermera de 38 años que trabaja en el Hospital Universitario de Croydon, al sur de Londres.
Victoria se enfrenta a más de 80 notificaciones de multas este año, ¿la razón? Su puesto de estacionamiento. La enfermera trabaja turnos superiores a 12 horas y media, y al momento de llegar debe usar otros puestos porque los establecidos para el personal siempre están llenos entonces recurría a estacionarse en cualquier otro sitio, pero no sabía que le podía salir tan costoso.
Slayford tiene su permiso de personal, pero aún así los guardias del estacionamiento le han emitido más de 80 boletas de infracción con el motivo de ‘estar en el espacio equivocado’ mientras ella está dentro de las instalaciones del hospital salvándole la vida a decenas de niños que atiende a diario como enfermera pediátrica.
El total de las multas suman 5.500 libras esterlinas, lo que sería 6.185 euros para pagar por no hacer nada malo. La enfermera cuenta que ella es madre soltera de dos pequeñas y vive con el constantemente miedo de que Empark, la empresa de seguridad y estacionamiento privado pueda llevarla a la corte.
La mayoría de las multas se deben a que tuve que trabajar hasta tarde y quedarme con un paciente”, comenta Slayford. “Es increíble que tengamos que pasar por esto cuando estamos tratando de hacer nuestro trabajo y salvar vidas”, reclama.
Slayford añadió que ella espera hasta más de 45 minutos para lograr estacionarse en los pocos puestos dedicados para el personal del hospital, pero es misión imposible y al final debe usar los otros puestos que siguen desocupados para poder entrar a trabajar sin demora.
Los puestos que a ella le toca usar cuestan 16,39 euros por día mientras que con su permiso especial de personal debería pagar solo 10,65 euros. Las multas han sido tan recurrentes para la enfermera que ha tenido que colocar en su ventanilla una nota diciendo: “Realmente lo siento, por favor no me multe, llámame a este número ya que no hay ningún lugar para estacionar”.
Además, muchos colegas del Hospital aseguran sufrir lo mismo que Slayford porque no hay suficientes puestos para el personal que está laborando en esa jornada, sumado a que el tiempo de un personal de salud no se puede medir porque si está atendiendo a un paciente no podrá retirarse, siendo las multas de la empresa de estacionamiento bastante injustas.
Somos un hospital ocupado y nuestro personal dedicado trabaja horas insaciables para cuidar a las personas las 24 horas del día”, dijo un portavoz oficial del Hospital Universitario de Croydon.
Pero la empresa de estacionamiento se defiende y aclara que hacen que el estacionamiento esté divido de la manera más justa posible y que ante cualquier multa que se considere injusta, ellos con mucho gusto aceptarán una apelación para retirar la multa hacia la persona.
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