Estamos viviendo en una época en la que virtualmente todo es posible, no vamos a decir que los embarazos en adolescentes son algo nuevo; por el contrario, es algo que existe desde el momento en el que nuestros primeros ancestros aprendieron a reproducirse.
Pero debido los valores morales que como sociedad hemos desarrollado, la idea de una persona tan joven teniendo un bebé puede llegar a escandalizar a muchos, en especial cuando es una niña de apenas 11 años la que se cree que pudiera estar esperando un bebé.
En esta ocasión, para bien o para mal, lo que estaba creciendo dentro de la pequeña Cherish-Rose Lavelle no se era un bebé. La madre de la pequeña había notado que la actitud de su hija había cambiado mucho, cosa que al principio relaciono a la posibilidad de que su hija estuviera siendo molestada en la escuela; sin embargo, pronto la pequeña empezó a quejarse constantemente de fuertes dolores abdominales.
Además, estaba perdiendo peso a una velocidad alarmante por lo que, llena de preocupación, su madre la llevó al médico, quien la transfirió de emergencia al hospital de Harvey Bay, al cual tuvieron que llegar por avión.
Originalmente el primer diagnóstico de los doctores era que la pequeña estaba embarazada, esto debido a lo hinchado que se encontraba su abdomen; sin embargo, tras más exámenes, descubrieron horrorizados que Cherish no estaba gestando un bebé en su vientre, sino un tumor cancerígeno de alrededor de 10 kilogramos, ubicado más específicamente en los ovarios de la preadolescente.
La señora Lavelle se ha visto forzada a vender su negocio para así poder pasar los próximos meses cuidando de su hija, quien se encuentra internada en el hospital.
Va a ser un largo camino”, comenta la madre de la joven.
Sin embargo, ella no pierde el optimismo de poder dentro de poco ver a su hija continuar con sus estudios y formarse como una mujer productiva y feliz.
Actualmente, Cherish está siendo sometida a quimioterapia, esto para reducir el tamaño del tumor y que resulte más fácil su posterior remoción del cuerpo de la joven.
Se espera que pronto la niña pase por la mesa de operación para así poder, después de recuperarse, volver a la escuela y continuar su vida, siendo la niña feliz que era antes de la aparición de tan terrible condición.
Esperamos que todo resulte de buen modo y que la pequeña Cherish siga adelante.
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