Todos hemos escuchado historias espeluznantes de los problemas entre inquilinos y arrendatarios, es un tema muy común.
Pero esta historia se lleva el premio de la más horrible del mundo.
¿Es este el peor inquilino que ha existido?
Este arrendatario pensó que se encontraba atrapado en el set de una película de horror cuando entró en el recién deshabitado apartamento.
El piso ubicado en la zona de Sittingbourne estaba irreconocible.
La situación era insoportable, el olor, los bichos y los montones de basura que se apilaban alrededor parecían ahogar a Graham Holland y a su esposa Nicole, mientras inspeccionaban la propiedad.
La situación ya era bastante irregular puesto que los arrendatarios no habían accedido al lugar en más de 12 años.
La alegría de poder al fin recuperar su propiedad no duró mucho para el Sr. Holland, puesto que apenas abrió la puerta todo se convirtió en una pesadilla.
El inquilino en sí ya había sido un problema desde antes de destapar el horror en el que se encontraba el apartamento, imagina dormir en esta cama.
El señor encontró todo el piso prácticamente sepultado por montañas de latas vacías y basura.
Al Sr. Holland le tomó cuatro días de trabajo duro y sin descanso sacar las latas de cerveza vacías, empaques de cigarrillos y envoltorios de comida con restos y descompuesta.
La pareja tuvo que pagar aproximadamente 11.294 euros para reparar los daños causados a la propiedad.
El piso de un solo cuarto se encontraba en las peores condiciones posibles.
Las fotos revelan que el inquilino que allí habitaba verdaderamente era el “peor del mundo”.
Y de no serlo estaba bastante cerca.
Parecía que había creado un pequeño agujero del infierno en ese pequeño piso de Sittingbourne.
Las pilas de basura eran tan altas que ni siquiera se podía ver el suelo.
”Honestamente no podía pensar otra cosa, creía que estaba en una película de horror”.
«Yo estaba en completo y absoluto shock. No podía creer que alguien pudiera vivir en este desastre».
El estado de las instalaciones sanitarias es realmente repulsivo.
Había comida mohosa y podrida alrededor de todo el sanitario, aunque en realidad está en todo el apartamento.
Las razones que llevan a una persona a vivir en estas condiciones son indudablemente una enfermedad mental muy avanzada.
Esta persona tenía una adicción que no podía controlar y que lo había llevado a rehabilitación en repetidas ocasiones.
Lo más triste es que durante tanto tiempo nadie hubiera podido llegar hasta él, ayudarle o ayudar a los dueños del piso.
Esta persona claramente no podía vivir sola ni cuidar de sí misma, mucho menos de una propiedad.
¿Qué puede motivar a alguien a vivir en estas condiciones?
Es lamentable ver este tipo de casos extremos, debemos incentivar la conciencia en las enfermedades mentales e involucrarnos activamente en esta delicada y justa causa.