Se supone que transitar por una autopista implica que un recorrido sin paradas inesperadas. Sin embargo, esta historia nos demuestra lo importante que es estar atentos ante lo que podamos encontrar en la vía.
Simon Buzdygan-Neal de Grantham, de 35 años y conductor de un camión de SAINSBURY nunca imaginó que el 28 del pasado mes de diciembre mientras circulaba de madrugada por la autovía A43 de Northampton sería sorprendido por una sombra en movimiento que pudo avizorar a lo largo del camino.
Simon describió esta experiencia como terrible porque estuvo a tan solo centímetros de acabar con la vida de un pequeño ángel que estaba llevando sus zapatos mientras caminaba descalzo por el costado de la mencionada vía a la 1:00 am.
Fue solo cuando fui a la segunda calle y me acerqué que me di cuenta de qué se trataba realmente. Pensé para mis adentros, Dios mío, es un niño.”
Simon recordó haber pisado bruscamente los frenos para ir al encuentro del niño que estaba congelado.
Puse las luces de emergencia y me detuve, creo que mi camión lo asustó cuando comenzó a caminar hacia la isla cerca del camino. Lloró cuando lo recogí, estaba helado”.
Mientras esperaba con el niño pequeño dentro de su furgoneta hasta que llegara la policía, dijo que no podía imaginar qué habría pasado si hubiera estado en la parte delantera de su vehículo.
No hubiera podido parar a tiempo».
Este conductor estaba en estado de shock tras encontrar al niño solitario.
La policía de Northampton confirmó que el infante había sido encontrado al costado de la transitada carretera cerca de Lumbertubs Lane.
Llamamos a varias casas cercanas como parte de nuestras investigaciones. Localizamos a la familia y el niño se reunió con sus padres a las 4:45 am».
Se desconoce la hora en la que el niño salió de su casa, se presume que los padres no sabían de su desaparición porque no había ninguna llamada de advertencia sobre el extravío de un infante hasta que el cuerpo policial recibió la llamada de este aterrado conductor.
Aparentemente el niño tomó las llaves y salió de la casa sin rumbo con sus zapatos en mano, sin llegar a estar consciente del riesgo que estaba corriendo.
Fue maravilloso que la familia pudo encontrarse nuevamente sin consecuencias fatales que lamentar.
Afortunadamente este incidente tuvo un final feliz gracias a este hombre quien se hizo padre en septiembre del año pasado y manifestó haber aprendido una lección, jamás dejará las llaves al alcance de su hijo que apenas tiene unos meses de edad.
Definitivamente colocar las llaves en un lugar seguro es un detalle que muchos padres pasan por alto. Comparte esta historia, tal vez podremos evitar una desgracia.