La más terrible pesadilla han vivido los padres de Rosalie Avila, una niña de 13 años, que se suicidó el martes después de haber sido víctima de bullying durante años, en su casa de Yucapia, California.
«Mi hija tenía todo en el mundo. Ahora solo tengo que pensar en lo que podría haber hecho o en lo que podría haberse convertido, pero ahora solo es un recuerdo”, dijo su padre, Freddie Avila, en medio de profundos sollozos.
Ávila dijo que encontró a su hija en medio de la noche cuando se despertó porque escuchó gritos.
«Tuve que encontrar a mi hija colgando en su habitación».
Rosalie dejó una carta disculpándose y escribió que lo hizo porque era «fea» y «perdedora».
Sus padres la llevaron rápidamente al Hospital de Niños de Loma Linda, donde estuvo en estado crítico durante días antes de ser declarada con muerte cerebral y sin signos vitales.
Ávila dijo que, aunque la sonrisa de su hija podía iluminar una habitación, notó que algo se había apagado en los últimos meses.
Dijo que descubrió que llevaba un diario en el que llevaba los nombres de todas las personas que solían intimidarla y anotaba todas las burlas de sus compañeros, que la llamaban fea y demás apodos para humillarla.
“Ella tenía un diario de la gente que la hería y la llamaba fea, humillándola”.
La mañana del 28 de noviembre sus padres la encontraron colgada en su habitación, donde había dejado una nota de despedida que decía: “Soy fea y perdedora”.
“Ella se colgó y esa es una imagen que nunca quieres ver al entrar al cuarto de tu hija”, expresó su madre, en medio del profundo dolor.
Al llegar al hospital, permaneció 3 días conectada a un respirador artificial. Y El 1 de diciembre fue declarada con muerte cerebral; sus padres tomaron la decisión de donar sus órganos.
“Yo recuerdo un par de noches cuando ella llegaba a la casa, diciéndome cómo los niños la molestaban por sus dientes, poniéndole sobrenombres. Y yo le decía “tú tienes frenillos, cariño, no te preocupes, te los quitaremos”. Después, me decía: ahora mis dientes están derechos y todavía se burlan de mí”, declaró su padre.
También relató que cuando había entrado a un estado de gran depresión, empezó a cortarse las muñecas… hasta que llegó lo más terrible que le puede pasar a unos padres, ahorcarse en su propio cuarto porque no podía soportar más la situación de burlas y desprecios.
Rotos por el dolor, sus padres hablaron ante los medios sobre lo peligrosas que pueden ser las redes sociales.
“Siento que las redes sociales son algo tan grande, que los niños no tienen la madurez para manejarlas, y es que se puede ser muy cruel”, expresó la madre.
Y es que fue precisamente a través de las redes sociales, que alguien envió a los padres de la niña esta cruel imagen en la que una persona con el rostro de Rosalie le pide a la mamá que la próxima vez la “meta en una tumba, en lugar de una cama”.
Definitivamente, nadie merece ser tratada así y menos aún una niña que soñaba con ser abogada y que tenía un gran futuro por delante. En más de una ocasión había expresado su deseo de luchar por la justicia, haciendo de este un mundo más humano.
Rosalie estaba en el octavo grado en la Escuela Intermedia Mesa View, y su padre la describió como una persona cariñosa y cálida, que un día quería hacer del mundo un lugar mejor. Dijo que siempre obtuvo buenas calificaciones y que era una gran artista y le encantaba cantar.
En relación al hecho, su tía manifestó que en su colegio sabían que estaba siendo intimidada y estaba en terapia.
«Nadie puede comprender la angustia y confusión que estamos seguros que muchos de nuestros estudiantes y familias están sintiendo en este momento», dijo la escuela en un comunicado.
“Consejeros de crisis y equipos de intervención estarán disponibles y apoyarán a nuestros estudiantes en todo el distrito en los próximos días”.
La tía de Rosalie, Sarah Zebaneh, dijo que la familia quiere transmitir el mensaje sobre cuánto daño puede tener la intimidación:
«No es correcto ponerles sobrenombres, no es correcto que se burlen de lo que llevan puestos. Es horrible. Por favor, detén el acoso».
Su familia ahora está recaudando dinero para sus gastos funerarios en GoFundMe.
Rechazamos profundamente estos actos de acoso y nos solidarizamos con la familia, que lamenta la trágica pérdida de su pequeña y con ella todos los sueños e ilusiones. Decimos NO a esta pandemia de abusos, que tienen que ser erradicados desde las instancias educativas, pero sobre todo desde cada hogar.
Unamos nuestras voces para luchar contra el acoso. Y esperemos que el caso de Rosalie asiente un precedente en la lucha contra el bullying. Comparte esta noticia con tus amigos.