Charlotte Thomson, una joven de 21 años, se enteró de su embarazo cuando llegó a término y empezó el trabajo de parto. Durante todo su período de gestación conservó su talla 8 y tuvo sus períodos menstruales sin ninguna alteración.
Solo incrementó su peso corporal en 1,300 Kg.
Charlotte de Newcastle Upon Tyne llegó al hospital con sangrado y dolorosos calambres estomacales. Los médicos le dieron la noticia de que estaba a punto de dar a luz. Tan sólo dos horas después nació Molly.
Esta improvisada madre cuenta que durante todo el tiempo que estuvo embarazada ella se puso los mismo vestidos talla 8 y siguió bebiendo alcohol en los distintos eventos sociales. No tenía ningún síntoma fuera de lo normal que le indicara que estaba en la dulce espera.
Mi estómago estaba completamente plano y tenía períodos regulares”.
Charlotte quedó embarazada de su ex-novio, dijo que sólo aumentó un poco más de un kilo, y lo único que sintió fue más cansancio de lo normal, pero consideró que era por el estilo de vida festivo que llevaba.
No creí que estaba embarazada hasta que di a luz. Fue aterrador convertirse en una madre primeriza sin previo aviso”.
En diciembre de 2015 ella se despertó con los dolores a las 2:30 am y tomó paracetamol pensando que el dolor pasaría, pero todo empeoró. Una hora más tarde fue al baño y vio que su ropa interior estaba llena de sangre.
El sangrado vaginal parecido al período durante el embarazo que experimentan algunas mujeres puede tener varias causas, entre las que se encuentran infecciones vaginales, cambios en el cuello uterino y también puede suceder cuando el embrión se implanta primero en la pared de su útero.
Acababa de terminar mi período. Sabía que algo andaba muy mal y llamé a un taxi para ir al hospital”.
Las enfermeras de Northumbria Specialist Emergency Care Hospital examinaron a Charlotte y le notificaron que necesitaba hablar con una partera.
Tiene que haber un error, no he tenido síntomas».
Pero diez minutos más tarde, una partera realizó un ultrasonido y le dijo que estaba embarazada de nueve meses y había entrado en trabajo de parto.
Entré en pánico porque no estaba preparada y no tenía nada para el bebé. Estaba muy preocupada por lo que iban a decir mis padres».
Sólo unas horas después de saber que estaba embarazada dio a luz a Molly, a quien amó desde el mismo instante que nació.
Una enfermera llamó a los padres de Charlotte, Lynne Thomson de 50 años y Vincent Thomson de 50, y les dijo que su hija estaba embarazada.
Mis padres pensaron que se trataba de un aborto espontáneo de pocas semanas”.
Esta nueva madre no pudo contener las lágrimas cuando llegaron sus padres y les dijo que no tenía idea que estaba embarazada. Fueron muy comprensivos y se mostraron entusiasmados con su primer nieto.
Tan pronto como sostuve a Molly, la amé. Ella era perfecta y tuvimos un vínculo instantáneo».
Los médicos explicaron que Charlotte no había tenido ningún bulto porque Molly se había ubicado debajo de sus costillas.
Para ella fue una verdadera locura pensar que había tenido un bebé todo ese tiempo. Cuando su madre avisó lo que había pasado todos quedaron incrédulos.
Mis amigos no me creyeron hasta que vieron una foto de Molly”.
Afortunadamente Charlotte lleva a Molly a la guardería en la que trabaja. Ella dejó de ser fiestera como lo era antes para dedicarle a su pequeña el tiempo que necesita.
Esta madre espera con ansias el día que pueda contarle a su hija cómo descubrió que estaba embarazada de ella.
Charlotte dice que nada que Molly pudiera hacer en el futuro le sorprendería tanto como el día en que ella nació. Comparte esta sorprendente historia con tus amigos.