Los auxiliares de vuelo usualmente son héroes silentes dentro del negocio de las aerolíneas. Ellos, mientras que acompañan a diario a los pasajeros viajando por los cielos de este mundo, también están entrenados y dispuestos a poner sus vidas en riesgo de ser necesario, con tal de que el resto de los tripulantes estén a salvo. No solo es una responsabilidad, sino un gran compromiso.
Una mujer llamada Sharon Radcliffe, enfermera en Marquette (Michigan), siempre ha tenido mucho respeto por esos héroes de los aviones, y sumado a eso una reciente experiencia en Delta Airlines desde Detroit a Nashville la dejó perpleja.
Si antes los admiraba, lo que siente ahora es mucho más profundo gracias a un miembro del equipo de ese viaje. Apenas llegó a casa contó la historia en su página de Facebook.
Sharon explicó que a penas abordaron el avión, ella notó que el auxiliar Jeffrey Jones de Atlanta, Georgia, estaba hablando con un pasajero de la tercera edad con mucha dedicación. La mujer estaba temblando, de forma evidente, ese era un síntoma del Parkinson, esa conocida y agresiva enfermedad degenerativa.
«Él notó que una mujer de la clase turista tenía Enfermedad de Parkinson. Sin dudarlo ni por un segundo fue hasta ella, la tomó de la mano y la guió a un puesto gratis en primera clase. ¿Puede ser esto posible? Una colega mía que también estaba en el vuelo lo ayudó a trasladar a la señora»
Jeffrey la llevó con paciencia y cariño hasta un asiento en primera clase, específicamente para poder cuidar de ella, responder a sus necesidades, y no dejarla sin vigilancia. «Durante el vuelo completo pude verlo cuidar de ella, tocar su espalda, darle apoyo, ayudarla a levantarse, caminar tomándola de la mano…»
Como enfermera, Sharon se sintió obligada a ofrecerle ayuda a Jeffrey y colaborar con aquella mujer, pero él no lo permitió. «Le pregunté si necesitaba ayuda para llevarla al baño y me dijo ‘lo tengo bajo control’, me contó que su abuela tiene Parkinson y que todo estaba bien, pero que apreciaba mucho mi oferta de colaborar»
La compasión, el acto tierno y bondadoso de Jeffrey, hizo que Sharon se conmueva hasta llorar… «Cuando me bajé del avión le dije ‘Soy enfermera, estoy muy impresionada por cómo ayudaste a la señora. Mi mamá tiene 70 años y recientemente le diagnosticaron Parkinson. Espero que un día alguien la trate tan bien como tú trataste a esa señora».
Después de que Sharon puso en su Facebook fotos de Jeffrey, la historia se hizo viral y fue compartida más de mil veces. Además Delta Airlines condecoró a su empleado por ir más allá para hacer que un pasajero se sienta a salvo. La aerolínea ha usado la historia en sus comunicaciones corporativas como ejemplo para el resto del personal.
Por su parte, Jeffrey también se conmovió con todo lo sucedido después de su acto desinteresado de bondad. En su página de Facebook contestó lo siguiente:
«Gracias a la maravillosa enfermera, pasajera y nueva amiga Sharon por publicar su perspectiva sobre esta experiencia en Facebook. Todos los comentarios positivos han sido maravillosos y humildes como vivencia. Y gracias a Delta por compartir mi historia, que es tan solo una entre tantas de las bondadosas caridades de los auxiliares de vuelo desarrollan a diario» .
Jeffrey sin duda alguna es un ejemplo a seguir, y es maravilloso que alguien lo haya hecho notar de la forma en que Sharon lo hizo. Te invitamos a compartir la historia con todos tus conocidos.