El rol de la policía para mantener la seguridad de los ciudadanos es cada vez más importante en un mundo donde se han perdido tantos valores.
Esta historia nos cuenta sobre le suicidio del terrorista de Austin, Mark Anthony Conditt, de 23 años, cuando la policía intentó arrestarlo alrededor de las 2:00 am del miércoles.
Los agentes tomaron posesión de un video que puso al descubierto una confesión que llevaba por nombre bombardeo en serie y que fue grabada por este joven con su teléfono horas antes de quitarse la vida.
Mark había planeado hacer envíos en serie de equipos explosivos a diferentes personas a través de una empresa de transporte privada haciéndose llamar Kelly Killmore usando una dirección fantasma.
Su objetivo era convertir a los destinatarios en sus víctimas tras desatar un sangriento atentado en serie.
Mark se suicidó cuando detonó uno de sus explosivos mientras se encontraba en su camioneta rodeado por la policía cerca de un hotel en las afueras de Austin, hiriendo a los oficiales que estaban cerca de él.
Brian Manley, jefe de la policía de Austin reveló en una rueda de prensa que Mark tenía conocimiento que el cuerpo policial estaba sobre su pista y decidió hacer un video de casi media hora confesando sus planes terroristas.
Mark era proveniente de un hogar cristiano y tranquilo, jamás podrían imaginar que era capaz de planear el asesinato en serie a través de Fedex.
La grabación evidenció que era un joven muy problemático con experiencias desafiantes que lo habían llevado a tomar las terribles decisiones que tomó».
Lo que más llamó la atención a los investigadores es que en el video Mark no expresó ningún odio hacia las personas como para planear un ataque en serie con bombas fabricadas por él.
Lo que sí quedó claro, es que la familia de Mark se enteró de los problemas del joven el día en que su captura era inminente.
Se presume que Mark había tomado sus víctimas al azar, pues en el video no explica si quería vengarse de alguno de ellos. Tampoco se conoció si tenía problemas de salud mental.
Este atentado fue desarticulado gracias a las imágenes que obtuvo la policía de las cámaras de circuito cerrado del desertor universitario.
Este hombre posteó un par de dispositivos simulados como paquetes en una oficina de FedEx el domingo por la noche tras los momentos de angustia que se vivieron en la localidad por una serie de paquetes de bombas.
Su familia en Colorado estaba en estado de shock después de que se calificara a Mark como terrorista en serial. Todos los describieron como un chico callado y muy respetuoso.
Estamos devastados y destrozados por la noticia de que alguien de nuestra familia podría estar involucrado en un acto terrorista. No teníamos idea de la oscuridad en la que Mark debía estar viviendo”.
Ahora Mark ha dejado más que una huella en su familia. Por ahora la comunidad de Austin está atenta a cualquier actividad que haya dejado Mark, pues todavía no se conoce con exactitud el alcance de sus planes.
Todos somos temerosos de los ataques terroristas, pero es muy importante compartir esta historia como una advertencia sobre la importancia de escuchar a nuestros jóvenes y no subestimar los cambios de comportamiento.