Es muy difícil entender cómo puede ser que aún haya personas que abandonen a sus mascotas y maltraten a los animales. A pesar de los grandes esfuerzos que se han hecho para concientizar a la población y los triunfos que han significado las leyes que protegen a los animales, aún hay personas que no respetan la vida de nuestros compañeros.
Esta decepcionante realidad la presencian todos los días los refugios de animales, donde todos los días reciben animales en muy mal estado que han sido maltratados y abandonados.
Pero esta vez le tocó a una institución de salud pública recibir a un par de cachorros en problemas. Hace algunas semanas dejaron abandonados a dos cachorros dentro de una bolsa y atados entre sí en Harris County Public Health & Environmental Services en Houston, Texas.
Los pequeños, bautizados Wayne y Garth, estaban casi sin pelaje debido a una infección en su piel y con otras dolencias que mostraba la falta de cuidado y el maltrato hacia los cachorros, ya que necesitaban urgente cuidados médicos. Apenas los encontraron, los médicos decidieron que los pequeños recibieran la atención médica que necesitaban, al mismo tiempo que comenzaron a trabajar para encontrarle dueños a estos dos hermanitos.
Rápidamente contactaron a LaChrystal Ricke, fundador del refugio Reggie’s Friends en Conroe, Texas, quién no dudó en alojar y cuidar a Wayne y Garth para encontrarles una familia.
Hay muchos perros que llegan a los refugios con los problemas de piel que tenían estos dos pequeños, pero con paciencia y cuidados regulares muchos se recuperan en pocas semanas, según comentó Ricke en ese momento, y son llamados cariñosamente como “los desnudos”.
Así encontraron a los dos cachorros en la puerta de la clínica, sucios, dentro de una bolsa y atados entre sí.
En el momento en que llegaron al refugio fueron atendidos por los veterinarios.
Las imágenes muestran la falta del pelaje debido a la infección y sus barrigas inflamadas a causa de los parásitos.
En el momento en que pisaron Reggie’s Friends, los perritos fueron atendidos, bañados y medicados. Ambos tenían parásitos y sus estómagos estaban repletos de basura, rocas y tierra, como consecuencia de haber sobrevivido de las calles.
Garth se diferencia de su hermano por el color de sus ojos.
Wayne es más pequeño de tamaño y la infección estaba más avanzada que en su hermano.
Además los cachorros estaban con un gran estrés, producto de las desventuras que habían pasado y las situaciones que deben haber tenido que sufrir para terminar dentro de una bolsa atados.
En el refugio, aprendieron a ser perros y ¡a jugar como corresponde!
Garth poco a poco comenzó a mejorarse y a disfrutar de baños de sol.
Wayne perdió el miedo que le tenía a los humanos.
“Lo más difícil de estas situaciones es tener a dos perritos que te miran con terror” aseguró Ricke. Pero con un par de días en el refugio, recibiendo cariño, atención, teniendo un lugar para jugar y, especialmente, una positiva interacción con los humanos, comenzaron a mejorar.
Garth ya fue adoptado, mientras su hermanito espera a su nueva familia en Reggie’s Friend.
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