Cuando se trata de un caso de crueldad animal, la negligencia es una de las más comunes. El simple hecho de dejar abandonada a una inocente criatura es un acto que sin duda no posee algún argumento válido para las personas que lo cometen.
Una reciente investigación policial llevada a cabo en una granja ubicada en Quantico, en Maryland, Estados Unidos, ha descubierto un atroz hallazgo en los terrenos de dicha propiedad, al encontrar aproximadamente 25 cadáveres de caballos en las más terribles condiciones.
El sheriff del condado de Wicomico, Mike Lewis, recurrió a visitar dicha propiedad después de recibir varias llamadas por parte de la comunidad de Quantico, los cuales alarmaban la situación crítica de la granja.
Nicole Constante, una habitante de la zona, quien ha estado alertando a las autoridades desde hace tres años, espera que el destino de los desafortunados caballos que aún quedan con vida, cambie para bien.
Según alegaciones de Constante, en muchas oportunidades había caminado cerca de la granja y había escuchado comentarios lejanos sobre la propietaria de la granja, Barbare Pilchard; sin embargo, lo que vio el jueves en un paseo nocturno, es algo que la dejó con el corazón destrozado. Un pequeño caballo sin alguna señal de vida arrojado en el suelo, y un rastro de desagradable olor que conducía a la macabra escena.
De forma inmediata, la señora Nicole, recurrió a medios de comunicaciones locales debido a que la policía y las autoridades no atendían al llamado.
«El alguacil no ha hecho nada. Todas las autoridades, el control de animales no ha hecho nada. No sé lo que me vaya a tomar, pero no voy a parar hasta que sepa que estos caballos están fuera de aquí”, expresó Nicole.
Por su parte, el sheriff Mike Lewis, junto al equipo de control de animales, comenzaron la investigación en la granja en donde se encontraron alrededor de 25 caballos muertos dispersados en los baldíos de aproximadamente 40 hectáreas.
La mayoría de los caballos se encontraban en la parte trasera de la propiedad, razón por la cual sus esqueletos no podían ser vistos desde el camino principal. Algunos se encontraban totalmente descompuestos hasta los huesos, mientras que otros fueron devorados por buitres.
«Esos caballos estaban tan hambrientos que rompieron las puertas corredizas de cristal en la parte posterior de la casa, tratando de entrar y encontrar algo de comer. Estoy sorprendido por lo que vi. Estaba absolutamente consternado por las condiciones de vida, no solo por los caballos y los animales, sino también por los propietarios. Estoy sorprendido de que alguien pueda vivir así”, comentó Lewis.
Asimismo, las autoridades confirmaron que sí habían respondido a las denuncias de crueldad animal de esa misma dirección en 2014, y que acudieron con los mismos especialistas que lo hicieron esta vez. Pero en ese entonces, a pesar de que se determinó que las condiciones del lugar no eran aptas para los caballos, no había indicios de que se hubiesen roto las leyes, ni tampoco se habían presentado cargo alguno.
Actualmente no se ha determinado la cantidad de caballos sobreviviente en la propiedad, pero se estima que hay alrededor de 100 ejemplares vivos. De igual forma, serán capturados y llevados a un lugar seguro donde puedan mantenerse juntos y a salvo.
Al parecer, esta no era la primera vez que Barbare Pilchard era acusada de maltrato hacia los animales, ya que en 1995 presentaba al menos 100 cargos por negligencia animal, aunque nunca fue procesada y sus cargos fueron anulados. Por su parte, ella considera que no hay nada de malo en dejar los cuerpos de los caballos descomponerse en el medio del campo, ya que todo está como lo dictamina “la ley estatal”.
Es lamentable que existan personas que actúen y piensen de una manera tan inhumana. La vida de animales hermosos e inofensivos como estos no debería estar bajo el “cuidado” de personas irresponsables. ¡Comparte esta importante noticia con tus amigos y ayúdanos a repudiar estos inaceptables actos!