Una mujer paseaba con su perro precisamente por un camino que no acostumbra, cuando de repente en medio de una intensa tormenta, su mascota empezó a dar la voz de alarma de lo que minutos después sería un verdadero milagro.
Empezó a ladrar insistentemente con dirección hacia una alcantarilla. Fue en ese momento cuando su dueña, Charmaine Keevy, de 63 años, procedente de Port Elizabeth, en Sudáfrica, se dio cuenta que lo que había en el fondo no era nada más ni nada menos que una bebé recién nacida, en las peores condiciones; de hecho, tenía todavía consigo el cordón umbilical. ¡Qué horror!
La mujer escuchó un ruido, y al pensar que era un gato maullando se puso de rodillas para averiguarlo. Pero su corazón casi se parte en dos cuando se dio cuenta que se trataba de una criatura totalmente indefensa, llorando desde el fondo de la alcantarilla.
En vista de lo que estaba presenciando en ese momento, empezó a pedir insistentemente ayuda a los vehículos que pasaban, hasta que un buen hombre, Cornie Viljoen, se detuvo. Él agarró una barra de acero del maletero de su auto y, con la ayuda de Charmaine, ambos lograron levantar la pesada tapa de concreto que cubría el desagüe.
Cornie tuvo que descender casi 2 metros, e inmediatamente empezó a ser picado por una colonia de hormigas rojas. Sin embargo, afortundadamente, al estar la bebé muy por debajo se salvó de ser atacada.
«Las hormigas rojas me picaban en las piernas pero luego sentí la pierna de la bebé, la vi y me di cuenta de que se trataba de una escena de un crimen, así que tomé una foto con flash y pasé mi teléfono a Charmaine», dijo Cornie.
«No sabía si la bebé estaba herida, así que traté de levantarla con mucho cuidado y muy lentamente… ¡Ella era tan pequeña e indefensa! Solo quería abrazarla por un tiempo, pero sabía que necesitaba ayuda médica urgente».
«Simplemente no sé por qué alguien podría hacerle esto a un bebé recién nacido, pero estaba tan contento de que pudiéramos ayudarla y salvarle la vida. Le dije a Charmaine que llamara a los servicios de emergencia de inmediato», dijo.
La policía y una ambulancia llegaron rápidamente y los paramédicos trataron a la bebé por hipotermia y la llevaron al hospital Dora Nginza para recibir tratamiento de emergencia.
La portavoz provincial de Salud, Sizwe Kupelo, dijo que la bebé fue encontrada con serios problemas respiratorios y con una infección viral a causa del frío. Además, presume que el responsable de esta crueldad depositó desde fuera a la niña. Un caso en el que están solicitando el testimonio de testigos para dar con la madre de la bebé.
Charmaine, por su parte, dijo que fue el destino quien definitivamente la llevó a aquel lugar esa mañana, ya que sin saber por qué tomó un camino direrente.
«No puedo evitar sentir que hay algún tipo de plan y propósito para la vida de esta pequeña: es un milagro sin lugar a dudas».
«Cuando Cornie me entregó a esta pequeña bebé llorando, inmediatamente la envolví en mi camiseta y la mantuve abrigada».
Además, dijo que pensaba que no hay forma de que una madre que acaba de dar a luz pudiera haber levantado esa pesada cubierta de concreto por sí misma, ya que le llevó a ella y a «un hombre muy fuerte poder retirarla».
«Claramente hay personas que saben quiénes son la madre y la bebé y espero que se presenten», dijo Charmaine.
La niña, que pesa 3 kilos, está siendo continuamente vigilada en el hospital, y aunque todavía no respira sola, las enfermeras piensan que lo hará.
Por su parte, la Unidad de Violencia Familiar, Protección Infantil y Delitos Sexuales del Servicio de Policía de Sudáfrica fue llamada para intentar localizar a la madre.
La bebé milagro, como la han llamado ha sido nombrada como Grace April (La Gracia de Abril), y ya es toda una celebridad en la sala de neonatos.
La trabajadora social Pamela Rubushe, que está cuidando a la bebé y se ha comprometido en encontrarle un lugar seguro, ha dicho que estima que Grace había estado abandonada durante un par de horas y que estuvo a punto de sufrir hipotermia, pero fue encontrada justo a tiempo.
«Si la madre no aparece, espero que Grace April encuentre una familia amorosa y deje su huella en este mundo», concluyó Charmaine.
Es muy gratificante encontrar con personas que arriesgan todo por salvar una vida, mientras nos rompe el corazón que haya otras sin escrúpulos y con una piedra como alma, que abandonan a su suerte a sus pequeños. Si Charmaine no hubiera cambiado su ruta, sin duda el final de esta historia fuera otro.
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