El caso de “el niño que fue al cielo y regresó” se convirtió en una de las mentiras más grandes de la época, “The boy who came back from heaven”, se titula en inglés el libro que fue publicado para relatar la historia que conmovió al mundo.
Alex Malarkey en noviembre de 2004 fue víctima de un accidente cuando tenía seis años y permaneció en coma durante dos meses.
Cuando se despertó le contó a sus familiares y amigos que vio a Jesús y también al diablo, en 2010 su testimonio fue publicado en el libro por la editorial Tyndale House caracterizada por escribir contenido religioso.
La publicación fue un éxito, se vendieron más de un millón de ejemplares y el libro se ubicó rápidamente en los primeros lugares de los rankings de venta de libros en Estados Unidos.
La publicación relataba la historia del niño y cómo había sido su viaje al cielo, cómo venció la muerte y regresó de ese misterioso lugar que despierta curiosidad en todos.
Millones de personas se conmovieron con el relato sintiendo mucha curiosidad por la experiencia mística que vivió el niño. Pero en 2015 salió a la luz la verdad sobre el “regreso del cielo”.
Alex, el protagonista de la historia, reveló en su blog personal que todo se trató de una mentira.
“No morí. No fui al cielo. Lo dije porque creí que con ello llamaría la atención”.
Tras esta confesión, se desató una gran polémica, millones de personas se mostraron consternadas al saber que su reencuentro con Jesús y con el diablo había sido un engaño.
Se pudo conocer que Alex denunció a la editorial Tyndale House asegurando que Kevin Malarkey, su padre, fabricó la historia.
Todo comenzó cuando Alex estaba en estado de coma y el pronóstico no era nada alentador, un amigo de Kevin dijo unas palabras de consuelo que después serían usadas como una idea para crear la historia: “Creo que Alex ha ido a estar con Jesús”.
Cuando el niño despertó, su padre lo convenció de que había tenido un encuentro con Dios y después se encargó de vender la historia a la editorial que publicó el libro.
Un representante de la editorial Tyndale House aseguró que durante meses intentaron reunirse con Kevin y Beth, los padres de Alex, pero no lo lograron. Tiempo después Kevin falleció.
Ahora Alex quiere que su nombre sea eliminado de la historia. “La representación de la experiencia cercana a la muerte de Alex descrita en el libro es completamente falsa, porque él no recuerda nada desde el momento en el que cayó en coma. El núcleo de la historia del libro es absolutamente falso”, establece la demanda.
Los abogados reclaman a la editorial que informe sobre las ganancias que obtuvieron a través de la venta del libro.
“A pesar de que Tyndale House obtuvo millones de dólares gracias a la presunta historia autobiográfica de Alex, no le pagaron nada al joven discapacitado”, reza la demanda.
Alex vive gracias a la ayuda de a seguridad social por su invalidez. El giro que ha tomado el caso está causando revuelo en las redes. Comparte esta noticia.