Brennan Walker, un adolescente afroamericano de 14 años, se perdió mientras caminaba hacia el colegio en barrio en Detroit, Michigan, cuando se acercó a una casa y llamó a la puerta para pedir ayuda.
Una mujer le abrió la puerta y él le preguntó cómo llegar la escuela secundaria de Rochester, un hombre bajó las escaleras y agarró un arma. Walker corrió y “escuchó un disparo”.
Las autoridades se acercaron al lugar y lo encontraron a pocos metros aterrado, pero afortunadamente estaba ileso.
La mujer llamó al 911 de emergencias a las 8:20 de la mañana y relató que su esposo persiguió a un joven negro que intentó entrar sin su consentimiento a su casa. Las autoridades policiales detuvieron al hombre identificado como Jeffery Zeigler, un bombero retirado de 53 años por intentar asesinarlo.
La policía tomó las declaraciones del menor, y además cuentan con la grabación de las cámaras de seguridad de la casa.
Según información de la fiscal Kelly Collins, “hay mucho más en esta historia de lo que se ha contado, y creo que saldrá a luz en la corte”.
El adolescente declaró que se levantó tarde y perdió el autobús escolar, trató de reconstruir la ruta para llegar a la escuela caminando, pero se perdió. Cuando llamó a la puerta de la casa para pedir ayuda una mujer gritó: “¿Por qué estás intentando entrar a mi casa?”.
El joven intentó explicarle que solo quería orientarse, pero ella continuó gritando, “entonces este hombre bajó las escaleras y cogió un arma, cuando lo vi eché a correr, entonces fue cuando escuché un disparo”.
La madre Lisa Wright, alegó que se trató de un incidente racista porque en el vídeo se escucha a la mujer decir: “¿Por qué esta gente escogió mi casa?”.
“No deberíamos vivir en una sociedad en la que tenemos que valernos por nosotros mismos sin contar con nadie, si tengo una pregunta, debería ser capaz de acudir a mi pueblo y llamar a una puerta y preguntar”.
En Detroit, en 2013 ocurrió un incidente racista cuando un hombre baleó de muerte a una mujer negra que llamó a su puerta para pedirle ayuda después de sufrir un accidente de tráfico, la joven asesinada tenía 19 años.
El autor del crimen alegó que le disparó porque pensó que quería robarle.
Afortunadamente el adolescente de 14 años resultó ileso, pero su lamentable experiencia debe servir para crear conciencia sobre la tolerancia, el respeto y la igualdad que necesitamos recuperar en la sociedad.
Promover el respeto a la vida es un compromiso de todos, compártelo.