Los niños tienen muchas formas de divertirse y aunque algunos juegos nos parezcan excesivos y peligrosos, otros parecen inofensivos y no hacemos más que vigilar cada cierto tiempo que todo esté bajo control.
Las piscinas pueden representar un riesgo para los niños, por eso es importante mantenerlos supervisados en todo momento.
Por lo general, todo suele estar bien y en el peor de los casos un simple resfriado que pasa después de unos días. Pero la suerte de Elianna Grace, una pequeña de 4 años cambiaría después de una tarde de juegos en la piscina de sus abuelos.
Ella fue diagnosticada con neumonitis química, neumonía por aspiración y edema perihiliar después de un accidente poco común. Ella se encontraba jugando con un flotador de goma espuma en forma de fideo y que tiene el interior hueco, a través de él soplaba para hacer un chorro de agua.
Pero justo en el momento en que ella acercaba su boca para soplar, otra persona hacia lo mismo desde el otro extremo e ingresó agua directamente en su garganta.
Después de esto ella escupió toda el agua y media hora después continuaba jugando de manera normal.
Al día siguiente también lucía completamente sana, no fue hasta el segundo día que ella comenzó a presentar fiebre, su madre en primer momento lo consideró normal, “los niños siempre tienen fiebre” pensó.
Pero después, recibió una llamada del colegio para informar que la fiebre continuaba y las alarmas de Lacey Grace se encendieron y recordó la historia de un hombre que difundió la forma en que su hijo murió con la esperanza de salvar al menos a un niño.
En el texto el hombre explicaba que su hijo había sufrido una infección después de aspirar agua de una piscina. De la mente de Lacey no salía la escena de su hija en la piscina de sus abuelos, fueron inmediatamente a una consulta de emergencia con la esperanza de que le informaran que todo estaba bien y era un simple virus, pero no fue así, el médico les recomendó ir a la sala de urgencias más cercana.
Elianna no solo tenía fiebre, su ritmo cardíaco era elevado y sus niveles de oxígeno muy bajo, ya que los químicos de la piscina habían ingresado a sus pulmones.
Ella ahora se encuentra en una sala de urgencias pediátricas donde la pueden vigilar durante las 24 horas del día, y depende de tubos y oxígeno para poder respirar.
Aunque han intentado dejarla respirar sola sus niveles de oxígeno caen rápidamente, la única buena noticia es que su ritmo cardíaco se ha regulado, tuvo que recibir una segunda dosis de antibiótico y ahora esperan que su cuerpo reaccione y que eliminé los químicos de sus pulmones.
La madre de Elianna se ha propuesto localizar al hombre que les advirtió a todos el riesgo que corren los niños al aspirar agua de una piscina. Por el momento se encuentran recaudando fondos para cubrir los gastos médicos de Elianna a través de GoFoundMe.
Esperamos que Elianna se reponga pronto de todo esto y que nos ayudes a compartir su historia, podrías salvar la vida de otro niño.