La pesadilla que sufrieron los que fueron secuestrados y asesinados en el campo de concentración de Auschwitz jamás será olvidada, es uno de los crímenes de lesa humanidad más atroces de la historia.
Las imágenes que aun se conservan son estremecedoras, así como el testimonio de los sobrevivientes.
La artista Marina Amaral se encargó de restaurar y ponerle color a fotos de algunos prisioneros de Auschwitz, tal como las de una adolescente de 14 años llamada Czeslawa Kwoka.
Aproximadamente 1,3 millones de personas fueron enviadas al campo de exterminio nazi alemán donde eran asesinados con las más crueles torturas. Más de 1,1 millones eran judíos, pero también fueron asesinados presos políticos polacos, homosexuales y minorías de otra etnia o religión.
Solamente un pequeño grupo fue fotografiado como parte de un proyecto de los funcionarios de Auschwitz-Birkenau para registrar a los prisioneros del exterminio, otros reclusos eran los responsables de tomar las fotos.
Marina Amaral tuvo acceso a las fotos y decidió colorearlas para dar vida y conmemorar el horror que sufrieron las víctimas en una colección que llamó: “Rostros de Auschwitz”.
Las imágenes incluyen la expresión de dolor en el rostro de un perturbado hombre judío antes de ser asesinado, también el de un testigo de Jehová encarcelado por su fe, y la primera prisionera en escapar de Auschwitz y sobrevivió, la joven polaca de 14 años que fue brutalmente golpeada porque no hablaba alemán.
1.- Janina Nowak, de 24 años llegó al campo de exterminio el 12 de junio de 1942, y doce días después se había convertido en la primera prisionera en escapar mientras se encontraba con un grupo de presos que trabajaban fuera de las murallas del campamento.
Enviaron guardias para tratar de localizarla, pero no lo lograron y ella logró regresar a su ciudad natal donde se escondió de los nazis durante nueve meses.
En 1943 fue capturada por los nazis y la llevaron a Auschwitz, Janina después fue trasladada a Ravensbrück, un campo de concentración donde solo había mujeres al norte de Alemania fue liberada a finales de abril de 1945 por agentes del Ejército Rojo Soviético.
2.- Czesława Kwoka, de 14 años, fue deportada de Zamość junto a su madre en un operativo de “limpieza” de una colonia que los nazis estaban construyendo. En la imagen se ve cómo la joven estaba a punto de llorar, su labio inferior estaba desgarrado por los golpes que había recibido momentos antes.
Ella murió solo tres meses después de su ingreso al campo de exterminio de Auschwitz, semanas después del fallecimiento de su madre.
3.- Deliana Rademakers, era una testigo de Jehová de 21 años proveniente de Holanda, fue arrestada cuando profesaba su fe predicando de puerta en puerta en 1942. Escribió una carta de despedida para su familia y su congregación donde decía:
“Avanza valientemente sin temor, Jehová está con nosotros, ¿qué pueden hacernos simples personas?”. Ella murió menos de tres semanas después de su ingreso al campo de exterminio.
Así como ella, centenares de testigos de Jehová fueron asesinados porque su fe les impedía servir en el ejército, hacer trabajos para apoyar el esfuerzo bélico o alabar a “Heil Hitler”, el líder de los nazis.
4.- Salomón Honig era un judío oriundo de Jaslo, en el sudeste de Polonia, en marzo de 1942 fue deportado a Auschwitz con 27 judíos polacos antes de que empezaran los exterminios en masa en las cámaras de gas.
Ni siquiera habían transcurrido dos semanas desde su llegada cuando murió, según los nazis, presuntamente falleció de un derrame cerebral.
Los jefes de los campamentos solían mantener ocultas las causas de la muerte de los que permanecían cautivos en el campo de concentración.
Son historias desgarradoras que nos invitan a recordar el compromiso de cada uno por promover la tolerancia, y sobre todo el respeto a los derechos de todos los seres humanos. No hay ninguna justificación para que las diferencias de ideologías políticas y religiosas promuevan actos violentos que atentan contra la vida seres humanos inocentes.
Está prohibido olvidar esta masacre, el trabajo de Marina Amaral se ha convertido en un emotivo homenaje que le ha dado la vuelta al mundo. Compártelo.