Cuando pensamos que los niños no están atentos a lo que pasa a su alrededor nos toca reconocer que estamos equivocados.
Lucie de apenas 7 años de Kilmarnock, Escocia, no pudo pasar desapercibido el mal momento de ver a su madre, Margaret Stevenson, postrada en una cama con una fuerte resaca después de haber ingerido licor durante toda una noche.
Esta madre quedó realmente sorprendida y avergonzada cuando en una reunión de padres descubrió que su hija había dibujado una imagen suya reflejando el momento en el que ella tenía el característico malestar que se produce tras ingerir licor de manera descontrolada.
Margaret, madre de dos niños y técnico en farmacia, fue duramente criticada por los otros padres del colegio donde estudia su pequeña cuando su esposo Scott, de 39 años, señaló la creativa obra de arte de su pequeña Lucie.
Margaret confesó que estaba muerta de vergüenza al ver el dibujo de ella en la cama con un balde de enfermo a su lado.
La inocente ilustración hecha por Lucie llamó la atención de los padres de los compañeros de clase de la pequeña, quienes manifestaron su preocupación y alertaron que esa situación pudiera ser una posible causa de que la niña sufra algún trastorno infantil.
No resulta para nada adecuado que un infante presencie escenarios donde la madre este vagando por el mundo del alcohol.
La pequeña escribió al lado del dibujo que su madre estaba enferma con fuertes dolores de cabeza y vómitos.
El domingo mi mamá se enfermó. Ella tenía fuertes dolores de cabeza, y estuvo vomitando en varias ocasiones, necesita descansar”.
Su maestra le respondió que esperaba la pronta recuperación de su madre.
¡Oh, espero que se sienta mejor pronto!”
Margaret se comprometió en tener mayor cuidado con su comportamiento delante de los niños, ya que incide en su estado de ánimo y en la visión que puedan tener de su entorno.
Este acontecimiento ha sido una gran lección de vida y ha entendido que lo que haga afecta directamente a sus hijos.
Muchas veces los padres subestiman la importancia de lo que pueden percibir los niños sobre su comportamiento, pero siempre deberían tener presente que para un niño sus padres son la figura más valiosa y su patrón de conducta es su modelo a seguir.
La mejor demostración de amor que un hijo puede recibir es el esfuerzo de sus padres por ser mejores seres humanos cada día enseñándoles a construir un mundo mejor desde su ejemplo.