Una madre de un niño de 4 años y otro de 2 años manifestó su indignación al compartir un vídeo que muestra cuando un extraño le insta a azotar a su hijo porque consideraba que estaba llorando «por malcriado».
Este hombre le explicó a Mary, la madre del pequeño que en décadas pasadas cuando los niños se comportaban de una manera irritante la mejor forma de controlarlos era golpeándolos con un zapato.
Añadió en un tono de voz bastante alto que la sociedad actual se inclina a evadir los golpes como forma de castigo. Es muy lamentable que aun existan personas que consideren la violencia como una herramienta para imponer una supuesta disciplina, incluso cuando el niño está molesto.
En tiempos pasados la conducta irritante de los niños era corregida con una correa o con un zapato”.
La madre aclaró que los niños solo perdieron el control tras el forcejeo entre ambos por un globo que más tarde explotó y detonó el cambio de conducta en los pequeños.
Mary decidió filmar esta situación tan particular porque consideró que fueron palabras bastante fuertes y agresivas para expresarse así de un niño de apenas 4 años.
Ella le explicaba que corregiría el comportamiento del niño llevándolo a fuera para disciplinarlo, mientras realizaba gestos que simulaban golpes con la palma de las manos en los glúteos».
Muchos de estos comportamientos por parte de los adultos lo que logran es desviar lo que es realmente a disciplina, aumentando el grado de frustración en los pequeños anulando para ellos la oportunidad de aprender a manejar sus emociones.
Lo que me estás recomendando que haga con mi hijo es llevarlo afuera y eliminarle la emoción”.
Sin lugar a duda, la solución ante estos casos no es azotar o golpear a los niños por expresar sus sentimientos, los padres deben tratar de canalizar las emociones de los niños de otra manera y permitir que se expresen libremente y aprendan a controlarlas.
Los niños pueden lloran en público, especialmente un niño de 4 años y otro de 2 años. Son seres humanos que están aprendiendo a expresarse y a regular sus emociones.
Antes de combatir fuego con fuego, lo mejor es saber por qué se originó el fuego y evitar que se propague. Metáforas como estas han sido de gran ayuda a lo largo de muchas décadas.
Los correctivos aplicados a los niños deben ser basados en los valores y ejemplos existentes dentro del hogar. Sin embargo, aún hay hogares en el siglo XXI que mantienen la teoría “Tu no haces lo que yo hago, si no lo que yo digo”.
Una manera muy peculiar y equivocada de educar. Comparte con tus amigos la experiencia que vivió esta madre con sus hijos pequeños… ¿Qué harías tu en su lugar?